George Lucas es considerado uno de los grandes autores del cine, pues sin él no existiría la exitosa saga de ciencia ficción Star Wars. Aunque muchos señalan que su obra no existiría sin tener a Dune de Frank Herbert como inspiración, ninguna producción cinematográfica ha tenido el mismo impacto ni ha alcanzado la popularidad conseguida por las películas lideradas por Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford.
Tras el estreno del Episodio IV - Una nueva esperanza, originalmente titulada simplemente Star Wars, las audiencias de la década de los 70 quedaron absolutamente impactadas con el viaje a las galaxias que acababan de experimentar, pero también tuvieron la oportunidad de conocer a dos personajes: Leia (Fisher) y Luke (Hamill); un joven y una chica que parecían encaminarse a una relación romántica, pero que eventualmente se revelan como dos hermanos separados al nacer.
Si eres fanático de Star Wars, seguramente te desconcertaste al ver la escena en que los dos se besan. Realmente, Lucas no tenía contemplado que fueran hermanos, pero decidió que así sería durante el Episodio VI - El retorno del Jedi; fue entonces que reescribió el guion y le integró un giro argumentativo: la revelación de su vínculo familiar para intensificar su rivalidad con Darth Vader.
Al ver que su hermana podía ser seducida por el lado oscuro, Luke llega al límite y decide involucrarse en un duelo que causó alto impacto entre los espectadores. Así lo reveló el también creador de Indiana Jones en una anécdota de Star Wars: Los guiones Anotados: “Al final, tuve un problema con la pelea entre Luke y su padre sobre el por qué él va al lado equivocado de la Fuerza e intenta matar a su padre. [...] En el proceso de evolución de la historia y la importancia de Leia como hermana, se volvió evidente que convertirla a ella al lado oscuro sería el parteaguas para Luke”.
Quizás es por eso que, años después de su lanzamiento, las audiencias ahora ven con ojos distintos que Luke y Leia se hayan besado siendo hermanos, pero realmente ninguno de los dos sabía que lo era, ni siquiera los mismos guionistas del proyecto. Sin embargo, todavía hay algo que aún no tiene explicación y ni el mismísimo Mark Hamill ha podido responder: si R2-D2 sabía la conexión parental entre Darth Vader y los gemelos, ¿por qué nunca dijo nada?