El fenómeno de Terrifier 3 ha superado todas las expectativas en taquilla, sorprendiendo tanto a los fanáticos del terror como a los críticos. Detrás de las aterradoras secuencias de la película se encuentra un pequeño pero dedicado equipo de expertos en maquillaje y efectos especiales. Entre ellos destacan Christien Tinsley y Jason Baker, supervisores de efectos especiales, quienes compartieron con The Post los secretos detrás de la sangre y el gore que llenan la pantalla.
Uno de los momentos más espeluznantes de la película es la infame escena de la ducha, que ha dejado a varios espectadores vomitando o saliendo del cine durante sus proyecciones en Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Baker describió esta secuencia como “bastante, bastante desagradable”, y Tinsley reveló que fue la última escena que grabaron, cuando ya casi no les quedaba sangre falsa. A pesar de las dificultades, lograron crear un momento tan impactante que se ha convertido en uno de los más comentados de la película.
En esta escena, Art the Clown (David Howard Thornton) ataca a dos amantes desnudos con una motosierra mientras se duchan, desmembrándolos de una manera tan gráfica que muchos espectadores sintieron que les revolvía el estómago. Según Tinsley, el director Damien Leone solo les había dado una idea vaga: “escena de asesinato en la ducha”. Con la misión de superar cualquier expectativa de horror, el equipo sabía que tenían que ofrecer algo que nunca se hubiera visto antes.
75 litros de sangre falsa para una sola secuencia de ‘Terrifier 3’
La cantidad de sangre falsa utilizada en Terrifier 3 fue descomunal. Tinsley estimó que, en total, se usaron alrededor de 50 galones de sangre (aproximadamente 190 litros). Solo en la escena de la ducha se gastaron cerca de 20 galones (75 litros). El uso de tanta sangre fue tal que, antes de grabar la gran secuencia, Tinsley y su equipo vaciaron los estantes de todos los supermercados en un radio de 16 km, comprando ingredientes para fabricar más sangre en el último momento.
Cuando se dieron cuenta de que se estaban quedando sin sangre, Tinsley y otro miembro del equipo corrieron de tienda en tienda comprando todo el jarab disponible. Mezclaron el jarabe con pigmentos especialmente enviados desde Los Ángeles, asegurándose de tener suficiente para la escena culminante de Art. Al final, apenas lograron crear la cantidad justa para que Art pudiera hacer su siniestro ángel de sangre.
El ángel de sangre fue el cierre perfecto para el rodaje de Terrifier 3. “Todavía teníamos mucha sangre en el suelo de la ducha”, relató Tinsley, quien tuvo que advertir al equipo que no caminara por el charco para mantener la escena intacta. Con lo poco que quedaba, vertieron cuidadosamente más sangre para formar una piscina lo suficientemente grande para el ángel sangriento de Art.