Bruce Willis se consolidó como un ícono del cine de acción en los años 90, luego de su espectacular interpretación en Duro de matar, dirigida por John McTiernan en 1988. El papel de John McClane le abrió las puertas a una carrera internacional de éxito, en la que el actor encarnó a personajes fuertes, decididos y carismáticos, capaces de enfrentarse a los villanos más letales. Esta combinación de acción y humor irónico convirtió a Willis en una de las estrellas más queridas del cine de acción.
A lo largo de los años, Willis continuó construyendo su imagen de héroe de acción en éxitos como El último boy scout y las secuelas de Duro de matar. Además, películas como El quinto elemento y Armageddon no sólo reafirmaron su popularidad en este género, sino que ampliaron su audiencia a nivel global. Con el tiempo, el actor fue consolidando una imagen única: la del héroe humano que se enfrenta a desafíos extraordinarios, pero no es invencible.
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Sin embargo, Bruce Willis también exploró otros géneros en busca de nuevas experiencias y de una mayor versatilidad como actor. Participó en comedias como Mira quién habla y trabajó junto a grandes figuras como Paul Newman en Nobody’s Fool. Aunque no todos estos proyectos fueron éxitos de taquilla o aclamados por la crítica, mostraron su voluntad de experimentar y de romper con la imagen del típico héroe de acción, algo que también intentó en el thriller erótico Color of Night, aunque con resultados mixtos.
Estrenada en 1994 y dirigida por Richard Rush, Color of Night marcó un intento de Willis por adentrarse en el género de suspenso erótico. En esta película, interpreta a Bill Capa, un psicólogo traumatizado que investiga el misterioso asesinato de un colega. En medio de su búsqueda de respuestas, conoce a Rose, una mujer enigmática y seductora, interpretada por Jane March. La historia combina intriga y erotismo, con escenas intensas entre los personajes de Willis y March, que generaron gran controversia en su momento.
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‘Color of Night’: Entre el fracaso comercial y su inesperado estatus de culto
Color of Night fue promocionada principalmente por sus escenas de alto contenido erótico, algo que despertó el interés del público y de la prensa, pero no fue suficiente para asegurar su éxito en taquilla. A pesar de la atención mediática, la película solo logró recaudar 46.7 millones de dólares a nivel mundial, apenas cubriendo su alto presupuesto de producción. Las críticas tampoco fueron favorables, y en los Premios Razzie fue reconocida como la "peor película" del año, un galardón que subrayó su recepción negativa.
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Con los años, sin embargo, Color of Night ha adquirido un estatus de culto entre algunos cinéfilos que encuentran en ella un factor camp innegable. Aunque su trama y ejecución son cuestionables, para estos fanáticos, la combinación de erotismo, suspenso y el absurdo general de la película resulta entretenida y única, rescatando elementos que, en su momento, fueron criticados.
Hoy en día, la película es difícil de encontrar en plataformas de streaming, y el DVD se ha convertido en una pieza de colección, disponible solo a precios elevados. Esta escasez ha contribuido a aumentar el aura de culto que rodea a Color of Night, una película que, a pesar de su recepción original negativa, sigue llamando la atención y generando curiosidad entre quienes buscan explorar un lado distinto de Bruce Willis en el cine de suspenso.
