Desde la década de los 90 hasta los 2020, Keanu Reeves continúa posicionándose como uno de los actores más relevantes entre las audiencias, a pesar de que ya no aparezca tan frecuentemente en la pantalla grande. Conocido principalmente por ser el protagonista de Matrix y John Wick, el intérprete canadiense ha forjado una carrera llena de clásicos cinematográficos entre el público.
Aunque sus intervenciones han sido sobre todo en el cine de acción, Reeves ha participado en producciones de otros géneros como el drama con La casa del lago y una adaptación del horror con Drácula, de Bram Stoker. Si bien sus actuaciones no siempre son aclamadas, su nombre es significado de éxito en Hollywood, a pesar de que para él dicha palabra no sea igual de importante que trabajar como actor.
Warner Bros. Pictures
Más allá de figurar en una de las trilogías más revolucionarias de la ciencia ficción y una exitosa saga de acción, Reeves ha declarado que a él no le importa la fama o el dinero, mientras le alcance para pagar lo necesario para vivir. “Disfruto mi trabajo como actor. No es lo único que quiero hacer en mi vida, pero me parece el mejor trabajo. Me gusta porque me da la oportunidad de trabajar con gente estupenda”, comentó el intérprete a la revista Fotogramas en 1999.
De acuerdo con él, la gente quiere volverlo a contratar cuando la película triunfa en taquilla porque creen que es sinónimo de éxito asegurado, y él considera que es razonable pues de eso se trata la industria, “pero no es la parte fundamental de mi vida”. Según el actor de Toy Story 4, “Mientras pueda seguir pagando mis facturas, prefiero no pensar en cosas como el dinero, la fama o el éxito”.
Lionsgate
Tras trabajar en populares títulos como Punto de quiebre, El abogado del diablo y Constantine, Keanu Reeves ha demostrado que es la estrella ideal para llevar a la gente a las salas de cine gracias a su carisma como protagonista; aunque su look desde hace una década casi le impide convertirse en la pieza central de John Wick por esta razón.
