Hace no mucho tiempo Ryan Murphy estuvo en boca de todos tras el popular estreno de Monstruos: La historia de Lyle y Erik Mendez una serie basada en el caso de los hermanos que asesinaron a sus padres, sin embargo no es la primera vez que el creador se vuelve tendencia por alguna de sus producciones. En 2020 una serie de horror psicológico basada en un inolvidable personaje de Atrapado sin salida debutó en la plataforma de Netflix creada por Evan Romansky y bajo la supervisión de Murphy.
Esta serie de tan sólo ocho episodios muestra la historia de origen de la temida enfermera que atormentó al personaje de Jack Nicholson en el filme de 1975. Ahora interpretada por Sarah Paulson, la enfermera Mildred Ratched lleva al espectador por un sinfín de situaciones espeluznantes en las que, bajo el pretexto de incursionar en la salud mental, todo se convierte en un inquietante escenario donde los experimentos en la mente humana parecen no tener límites y en paralelo trata un tema tabú de la época de los 40 al presentar a una mujer como su interés amoroso.
Se trata de Ratched serie que, al estilo colorido que Murphy ha demostrado en producciones como The Politician, Glee y American Horror Story, nos lleva a 1947 cuando Mildred arriba al norte de California para buscar empleo en un importante hospital psiquiátrico. Aunque la enfermera se presenta como la imagen perfecta de lo que debería ser para el puesto, poco a poco la cercanía con el retorcido sistema de salud mental comienza a despertar una creciente oscuridad en su interior.
Esta visión de la enfermera Ratched lleva al personaje a un límite que no habíamos conocido antes pues no sólo son gestos o miradas las que transmiten el horror que la profesionista emana sino que sus acciones tienen consecuencias con consecuencias físicas que se observan en pantalla. El resultado en una sensación de temor psicológico verdaderamente abrumador.
Adicionalmente, el elenco de actores se completa con el trabajo de Cynthia Nixon como la ayudante del alcalde e interés amoroso de Ratched, Finn Wittrock como un asesino en serie, Sophie Okonedo como una paciente con trastorno de personalidad disociativo y muchos más. Disfrazado con colores pastel, glamour, una buena fotografía y el gran trabajo del elenco los espectadores no podrán evitar navegar por lo sórdido y macabro de la historia que dio origen a la temida enfermera.