En junio de 1999, Stephen King estaba dando uno de sus paseos habituales por la carretera Route 5 en Maine cuando fue atropellado por una furgoneta que le pertenecía a Bryan Edwin Smith. King recordó el accidente como un instante brutal y repentino. En sus propias palabras: “Estaba subiendo una colina cuando la camioneta apareció de repente en mi lado del camino. Apenas tuve tiempo de pensar 'Dios mío, me va a atropellar un autobús escolar' antes de que todo se volviera negro”.
El accidente dejó a King gravemente herido, con una pierna fracturada en múltiples lugares, un pulmón colapsado, una laceración en el cuero cabelludo y una cadera rota. Fue un evento que estuvo a punto de costarle la vida y que marcó un antes y un después en su carrera como escritor. King se encontró tirado en una zanja, mirando cómo el vehículo se alejaba mientras trataba de entender la gravedad de sus heridas. “Miré hacia abajo y vi algo que no me gustó: mi cuerpo parecía estar torcido como si me hubieran girado la mitad inferior”.
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Stephen King sobrevivió a la muerte y creó una historia única de ciencia ficción
El impacto físico fue devastador, pero el choque emocional y psicológico también fue profundo. A pesar de que había logrado superar sus adicciones a las drogas y al alcohol después de años de lucha, el accidente lo sumergió de nuevo en una dependencia inesperada. Como él mismo relató: “Me desperté en una cama de hospital, con un parche de fentanilo en el brazo y conectado a la morfina. Fue tan perturbador como las propias heridas. Pensé: 'Dios mío, soy un adicto otra vez'”.
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Durante su proceso de recuperación, el autor de Carrie y El resplandor enfrentó el dolor tanto físico como emocional. Sin embargo, nunca dejó de escribir. A pesar de la dificultad para sentarse debido a sus heridas, continuó trabajando en su libro de no ficción On Writing y comenzó a escribir la novela Dreamcatcher. King decidió escribir esta historia a mano, ya que el dolor le impedía usar una computadora. Esta experiencia, según el propio autor, fue profundamente influenciada por los analgésicos que tomaba.
Cuando Dreamcatcher fue publicada en 2001, atrajo mucha atención. No solo porque era la primera novela de King desde el accidente, sino también porque marcaba su regreso a la ciencia ficción y al terror. Sin embargo, la novela no fue recibida con el mismo entusiasmo que muchas de sus obras anteriores. A pesar de que tenía momentos memorables, la crítica y el propio King reconocieron que no estaba a la altura de sus mejores trabajos.
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Uno de los elementos más criticados de Dreamcatcher fue su trama, que recordaba demasiado a otras obras de ficción, incluyendo las propias creaciones de King. Los críticos señalaron influencias evidentes de Alien y de su famosa novela It. Sin embargo, la idea de los alienígenas emergiendo del cuerpo humano de una manera grotesca y los personajes estereotipados, como el villano llamado Coronel Kurtz (en homenaje a Apocalipsis ahora), contribuyeron a que muchos consideraran la novela decepcionante.
King ha sido honesto sobre su insatisfacción con la obra. “No me gusta mucho Dreamcatcher”, confesó en una entrevista con Rolling Stone. Según el propio autor, el consumo de Oxycontin durante su recuperación afectó su capacidad de escribir con claridad: “Estaba bastante medicado cuando la escribí, y eso se nota en el resultado final”. A pesar de todo, Dreamcatcher sigue siendo un testimonio de la tenacidad de King para seguir creando, incluso en los momentos más oscuros de su vida.
