Venom: Carnage liberado, la segunda entrega de la saga del antihéroe Venom, ha llegado a Netflix y ha logrado colarse entre los títulos más vistos de la plataforma. Protagonizada por Tom Hardy como Eddie Brock y su simbionte, la película ha ganado popularidad justo antes de la última entrega de la trilogía, Venom: El último baile, que se estrenará en Cinépolis y Cinemex el próximo 24 de octubre. Mientras los fans esperan con ansias este cierre, muchos han aprovechado para revivir la acción y efectos especiales de Venom 2.
Dirigida por Andy Serkis, la película sigue las aventuras de Eddie Brock, quien intenta recuperar su carrera como periodista tras un periodo complicado. Se le asigna la tarea de escribir una historia sobre Cletus Kasady (Woody Harrelson), un asesino en serie condenado a muerte. Sin embargo, la vida de Eddie es todo menos sencilla, ya que también tiene que lidiar con Venom, el simbionte alienígena que habita dentro de él y que está hambriento de carne humana, cansado de alimentarse de pollos y chocolate. Durante una visita a la prisión, Cletus muerde el dedo de Eddie y, sin saberlo, contrae un nuevo simbionte al que llamará Carnage.
Lo mejor de Tom Hardy en ‘Venom: Carnage liberado’: caos, acción y efectos espectaculares
La trama de la película se intensifica cuando Cletus, ahora unido a Carnage, escapa de la cárcel con un solo objetivo en mente: liberar a su novia Frances (Naomie Harris), quien está retenida en el Instituto Ravencroft para Criminales Insanos. Frances tiene la habilidad de emitir un grito ensordecedor, lo que la convierte en una amenaza. Mientras Cletus y Carnage siembran el caos, Eddie y Venom atraviesan su propia crisis, luchando por equilibrar su inusual relación simbiótica. Eddie recurre a su exnovia Anne (Michelle Williams) en busca de ayuda para controlar a Venom.
Venom: Carnage liberado comienza con un flashback que muestra la separación de Cletus y Frances en su juventud, cuando ambos fueron considerados demasiado peligrosos para estar juntos. Esto establece un trasfondo emocional para los villanos, aunque la trama se enfoca rápidamente en la dinámica entre Eddie y Venom. A lo largo de la película, se exploran las tensiones entre ambos, con Venom mostrando cada vez más impaciencia por el estilo de vida que Eddie le impone. Esta interacción es fuente de momentos cómicos, mientras Eddie intenta mantener la situación bajo control.
A diferencia de la primera película de Venom, que era algo más cautelosa en su tono, Carnage liberado se sumerge de lleno en la rareza del universo simbionte. Serkis no teme abordar los aspectos más extraños de la relación entre Eddie y Venom, destacando el hambre del simbionte por carne humana y los intentos fallidos de Eddie por ocultar su condición alienígena. Además, se exploran las tensiones románticas, ya que Anne está comprometida con Dan (Reid Scott), un personaje que Venom desprecia profundamente.
La película alcanza su clímax con un espectacular despliegue de efectos especiales y un enfrentamiento épico entre Venom y Carnage. A pesar de que la crítica no fue del todo favorable, las escenas de acción y el caos desenfrenado ofrecen un entretenimiento sólido para los fans del género. El combate entre los simbiontes combina humor, horror y adrenalina, siendo una recompensa visual para quienes disfrutan de la acción y los efectos especiales. Andy Serkis logra preservar la peculiar esencia del universo de Venom, brindando un desenlace que mantiene la energía frenética característica de la saga.