Si hay una dupla de actores que alcanzaron la máxima popularidad y reconocimiento en la década de los 70 y 80, y aún se consideran como grandes leyendas vivientes del cine, obviamente se trata de Robert De Niro y Al Pacino. Los dos actores ítalo-estadounidenses han compartido créditos en diversas ocasiones, principalmente en El Padrino: Parte II, pero su trayectoria es tan larga que cada uno tiene sus propios proyectos que han sido aclamados por la crítica y se consideran clásicos de la cinematografía.
Cada uno ha ganado el Oscar, De Niro en dos ocasiones, y en los últimos años han coincidido en proyectos como El irlandés, cinta de Martin Scorsese que los reunió después de mucho tiempo. Otra de las películas en las que aparecieron juntos fue en Heat, de Michael Mann, pero sus últimos largometrajes no han alcanzado el mismo aclamo que las producciones anteriores.
Universal Pictures
Ambos han protagonizado películas como Mi abuelo es un peligro y La casa Gucci, cintas que podría decirse que no encajan en la línea de títulos que los llevaron a convertirse en actores legendarios. De hecho, uno de ellos confesó que al cumplir los 70 años se vio obligado a aceptar papeles que no le gustaban, pues se encontraba en total bancarrota.
Esto lo reveló Al Pacino en sus memorias Sonny Boy, donde comentó que perdió su fortuna de 50 millones de dólares, alcanzada tras una larga filmografía, ante el mal manejo de dinero de su contador. De acuerdo con el actor de Serpico, la persona que lo auxiliaba con sus bienes tenía un esquema piramidal y fue sentenciado a siete años y medio de prisión por sus acciones.
Paramount Pictures
“Estaba en quiebra. Tenía 50 millones, y de repente no tenía nada. Tenía propiedades, pero no tenía dinero”, comentó Pacino, “En esta industria, cuando te pagan 10 millones de dólares por una película, no son en realidad 10 millones, porque después de los abogados, agentes, publicistas y el gobierno, se convierten en 4.5 millones en tu bolsillo. [...] Entre más dinero haces, menos tienes”. Fue después de esta mala racha que el intérprete decidió aparecer en Jack y Jill y volvió a filmar comerciales... ¿te lo hubieras imaginado?
