A lo largo de la historia de la televisión hemos tenido una infinidad de series exitosas, sin embargo, pocas han sido las que realmente han dejado un impacto en la cultura pop global. Ejemplos de ello podrían ser Friends, Game of Thrones, Breaking Bad, The Big Bang Theory y, por supuesto, The Walking Dead. Basada en las historietas creadas por Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard, The Walking Dead revolucionó para siempre la forma en la que las historias de zombies eran contadas.
Con un legado tan grande que abarcó 12 años de emisiones continuas, inevitablemente el universo de The Walking Dead se terminó expandiendo, dando pie a seis spin-offs. Uno de ellos fue el enfocado en el personaje de Norman Reedus, Daryl Dixon, serie que recién estrenó su segunda temporada en los Estados Unidos el 29 de septiembre. Como dato curioso, su primer episodio presenta un llamativo guiño a la serie original, que solo los más fans podrán apreciar.
En el capítulo, podemos ser testigos de una escena retrospectiva en la que Carol (Melissa McBride) encuentra a su hija Sophia (Madison Lintz) muerta como un zombie en el famoso granero de Hershel (Scott Wilson), secuencia que vimos por primera vez en el séptimo episodio de la temporada dos de The Walking Dead, transmitido en noviembre de 2011.
Este impactante momento ocurrió cuando Carol vio al hombre al que pronto engañaría para que la llevara a Francia, Ash (Manish Dayal), abrir las puertas de un granero. Esta simple acción le provocó un flashback, en la granja de Hershel. El spin-off de Daryl Dixon decidió recrear el suceso con una Carol mayor aún viendo a su hija zombie, ahora interpretada por otra actriz.
“Lo que me sorprendió fue lo rápido que sucedió”, reveló Melissa McBride a Entertainment Weekly. “Fue un poco confuso pasar de la noche, en tiempo presente, al día en el flashback. Tener que transmitir la emoción fue un poco desafiante, pero me encantó interpretar esa escena”, dijo a modo de conclusión la también actriz de The Mist.