El cine ha servido como un medio para expresar toda clase de emociones e instantes de la vida, incluidos los momentos de crisis y exploración personal. Desde Julia Roberts buscándose a sí misma en Comer, rezar, amar, Will Smith haciendo llorar al público en un relato de lucha en En busca de la felicidad, o la aclamada cinta de La vida es bella que muestra qué tan grande es el amor de un padre hacia su hijo, en el séptimo arte, estas y otras historias han servido para que los sentimientos de los espectadores puedan ir más allá.
Para todos los que se sienten inmersos en una crisis existencial y necesitan de una película que les anime o les sea una especie de guía para sus dudas y preguntas, a Netflix se acaba de añadir a su catálogo el largometraje perfecto para ello. Más aún, esta fue una de las mejores películas presentadas durante la 74ª edición del Festival de Cannes en 2021, donde recibió numerosos premios, entre ellos, el premio Lumière a la Mejor Coproducción Internacional y el Goya a la Mejor Película Europea.
Dirigida por Joachim Trier, La peor persona del mundo es esa película que tiene que ver todo aquel que se encuentre en una situación complicada. La protagonista de esta historia es Julie, contada en doce capítulos, un prólogo y un epílogo. A esta mujer treintañera que habita en el Oslo actual no le gusta tomar decisiones y duda sobre qué camino debe seguir. Después de estudiar medicina y luego psicología, Julie opta por dedicarse a la fotografía y después encuentra un trabajo que le da para mantenerse en una gran librería.
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Ella se encuentra en una relación con Aksel, un dibujante mayor que ella que aspira a formar una familia. Cuando Julie descubre que no se siente preparada para afrontar esta situación, ella comienza un nuevo y vertiginoso camino. A lo largo de La peor persona del mundo, la protagonista se busca a sí misma, cambia de vida con sorprendente facilidad, planteándose siempre la misma pregunta sobre el sentido que debe darle a su existencia.
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El noruego Joachim Trier ofrece una obra romántica, conmovedora y melancólica con La peor persona del mundo, creando una película de gran elegancia en su delicadeza, particularmente en su manera de mostrar la vida en todos sus aspectos. Esta es una historia sobre las relaciones humanas que es a la vez amable y trágica, salpicada de humor y ligereza.
