Todos recuerdan el fenómeno que hace un par de meses fue Bebé reno, una de las series originales de Netflix más impactantes dentro de su catálogo. Protagonizada por Richard Gadd, Jessica Gunning y Nava Mau, el programa contó la historia de la complicada situación de un Donny, un aspirante a comediante que se convierte en la obsesión de Martha, una extraña mujer que lo persigue día y noche a todos lados.
Lo más impresionante de Bebé reno es que se estaba basado en la historia real de Gadd, quien además se interpretaba a sí mismo. Aunque otras producciones como Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez y Gambito de dama se han descrito a sí mismas como "basadas en hechos reales" sin causar gran alboroto, esta no fue la misma situación con Bebé reno. Al parecer, el gigante del streaming jamás pensó que una leyenda de cinco palabras le ocasionaría grandes problemas a la compañía.
Bebé reno no solo se tradujo en una de las series más exitosas de Netflix en 2024, sino también en una demanda por difamación presentada por Fiona Harvey. Ella es la mujer real en la que se basa el personaje principal, y aunque su identidad había permanecido en lo oculto, luego de que la serie se volviera inmensamente popular con millones de horas de reproducciones, los espectadores se pusieron a investigar quién era la mujer detrás de la polémica Martha, dando con el rostro de Harvey.
A pesar del éxito, Bebé reno se llevó a una demanda de 170 millones de dólares cuando nadie más y nadie menos que Harvey acusó al gigante del streaming de difamación, infligir intencionalmente angustia emocional, negligencia y violación de sus derechos. Más aún, Harvey negó ser una acosadora y haber enviado a Gadd 41 mil correos electrónicos, cientos de mensajes de voz y 106 cartas. De hecho, Harvey consideró que las cifras estaban infladas y que, en realidad, según su defensa, su contacto se reduji a "unos cuantos correos electrónicos, una carta por correo postal y unos 18 mensajes con contenido pornográfico".
Tres meses después de que comenzara la demanda, un juez ha dado su veredicto: Harvey tiene derecho a demandar a Netflix por difamación, ya que la plataforma presentó la historia al inicio de los episodios como "una historia real", según informó The Guardian. En su fallo, emitido a finales de septiembre en California, el juez de distrito estadounidense Gary Klausner señaló que debido a que los episodios comienzan con dicha frase, los espectadores pueden considerar lo que se cuenta en ellos como un hecho, a pesar de que las acciones de Martha en la serie son "peores" que las atribuidas a Harvey en la realidad.
Según el juez, la serie fue presentada erróneamente como una "historia real" cuando Netflix "no hizo ningún esfuerzo" por verificar la historia de Gadd. Seguramente, de ahora en adelante, el gigante del streaming se tomará mucho más enserio poner una leyenda antes de incluirla en sus producciones.