El estreno de Joker en 2019 impactó al mundo recaudando más de mil millones de dólares en taquilla y obteniendo 11 nominaciones al Oscar. Joaquin Phoenix se llevó el premio a mejor actor por su interpretación de Arthur Fleck, un hombre marginado que adopta la identidad del Joker. Desde antes de su lanzamiento, hubo preocupaciones de que la película pudiera inspirar violencia en el mundo real, lo que afortunadamente no sucedió.
Cinco años después, Joker: Folie à Deux llega para continuar la historia de Arthur. El director Todd Phillips había señalado que solo aceptaría dirigir una secuela si lograba tener el mismo impacto temático que la primera entrega. Aunque la película explora temas interesantes, como el amar a alguien por la imagen que proyecta en lugar de su verdadera identidad, la recepción del público y la crítica ha sido distinta y poco favorable, ya que muchos consideran que la secuela no está a la altura de la original.
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La conexión entre Harley Quinn y el Guasón: ¿Un hijo en su futuro?
Dentro de los muchos detalles y alusiones al villano que surgió en los cómics, destaca uno en el que Joker: Folie à Deux insinúa la posibilidad de que el Guasón se convierta en padre. Sin embargo, no es la primera vez que esto ocurre en los distintos proyectos de DC. En el videojuego Batman: Arkham City, hay una escena donde Batman encuentra una prueba de embarazo positiva de Harley Quinn, solo para descubrir más tarde múltiples pruebas negativas, lo que indica que Harley no estaba embarazada. También, en el universo de Batman: White Knight, Harley queda embarazada, y en la línea de tiempo de Injustice: Gods Among Us, Harley da a luz a una hija.
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Aunque en varios medios se ha jugado con la idea de que el Guasón tenga descendencia, en Joker: Folie à Deux esta posibilidad parece ser otra mentira. En el tramo final de la película, cuando Arthur y Lee (Lady Gaga) se encuentran en la escalera, se sugiere que Lee probablemente mintió sobre estar embarazada, tal como lo hizo antes para ganarse la simpatía de Arthur. Al igual que en la primera entrega, las líneas entre lo que es real y lo que es una ilusión están constantemente borrosas en este universo.
Dentro de la saga de Joker, se hace difícil discernir la verdad de la ficción, lo que encaja perfectamente con la personalidad de Arthur y el caos emocional en el que vive. La secuela continúa profundizando en estas ambigüedades, utilizando el embarazo como un símbolo de lo frágil que es la realidad para los personajes. Al igual que la relación de Arthur con Lee, el supuesto embarazo es una manifestación de las fantasías y engaños que envuelven sus interacciones.
