Llorar es una las acciones que, por contradictorio que parezca, en ocasiones resulta lo mejor para continuar una vida feliz porque al término liberas oxitocina y endordfinas que te permiten aliviar el dolor físico y emocional por lo que sirve hasta para relajarte. Así que si eres de esas personas que a veces busca ver La reina de las lágrimas, Está bien no estar bien u Hola, adiós mamá y otras series similares con la finalidad de echar la lloradita debes saber que la psicología y los k-dramas te respaldan.
Y es que todos los amantes de las series surcoreanas saben perfectamente que estas producciones son de las mejores para mover emociones al máximo pasando de las risas a las lágrimas en unos cuantos capítulos ya sea llorando de amor, dolor o alegría. Y para sumarse a aquella lista de los esenciales para liberar el llanto Netflix tiene una de las mejores propuestas que sigue la relación entre un joven con síndrome de Asperger y su tío, un hombre con el que nunca antes había tenido contacto.
Lanzada en 2021 Mudanzas al cielo presenta a Geu Ru, interpretado por Tang Joon-Sang, un chico con síndrome de Asperger quien tras la muerte de su padre queda bajo la tutela legal de su tío Jo Sang-goo (Je-Hoon Lee). Este último es un ex-convicto que ahora no sólo queda a cargo de su sobrino sino de la empresa familiar de su recién fallecido hermano llamada Move to Heaven.
Juntos Sang Gu y Geu Ru deberán trabajar juntos como "limpiadores de traumas", es decir personas que organizan los objetos dejados por las personas fallecidas. Aún en duelo y con este trabajo en manos, tío y sobrino descubren historias no contadas de los muertos y sus familiares, compartiendo no solo emociones, sino también los recuerdos que guardan de su ser querido que se fue demasiado pronto.
Mudanzas al cielo es una de las series coreanas más queridas por los fans y elogiadas por la crítica pues en Rotten Tomatoes cuenta con una aprobación del 97% del público quienes describen el programa en IMDb con palabras como único, hermoso, conmovedor y sobre todo "humanizador de principio a fin". Eso sí, también advierten que "no hubo un sólo episodio en el que no llorara", lo que recalca la necesidad de llevar una caja de pañuelos para verla.
Asimismo, la serie de tan sólo 10 capítulos se hizo acreedora a palabras extremadamente positivas de la crítica al "remarcar la importancia de la familia de forma concisa" según observa el medio Ready Steady Cut, el cual también la designa como una historia esencial en todas las listas de dramas coreanos. ¿Te animas a verla?