Dentro de la basta trayectoria fílmica de Steven Spielberg, tenemos una historia que es aclamada tanto por su realismo como por el esfuerzo de su elenco para retratar a los soldados de la Segunda Guerra Mundial. Como parte de ese compromiso, los actores se sometieron a un riguroso entrenamiento militar que los llevó al límite físico y mental mediante condiciones tan extremas, que algunos consideraron abandonar el rodaje. Sin embargo, fue Tom Hanks, el líder del reparto, quien logró mantener a sus compañeros motivados para no rendirse, asegurando que siguieran adelante con la misión.
El entrenamiento, liderado por el veterano de Vietnam Dale Dye, incluyó diez días de preparación intensa en un campamento diseñado para replicar lo más fielmente posible las duras condiciones que enfrentaron los soldados durante el conflicto. Los actores pasaron por marchas largas, sueño interrumpido, raciones de comida mínimas y maniobras tácticas en terrenos difíciles. Incluso Edward Burns, uno de los actores que luchó para adaptarse a estas exigencias, recordó en una entrevista: "Hubo momentos en los que pensé que esto era demasiado. No estaba seguro de poder seguir adelante".
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Sin embargo, Tom Hanks fue la clave para que el equipo no desertara ya que como líder tanto en la pantalla como en la vida real, no solo soportó el entrenamiento con el resto del elenco, sino que también se convirtió en su principal fuente de apoyo. “Tom siempre estuvo ahí para darnos perspectiva. Nos decía que si nosotros no lo hacíamos bien, estaríamos fallando a los hombres que realmente vivieron esto”, comentó Vin Diesel tras recordar la importancia del actor en mantener la moral alta en el set de grabación.
Diesel reconoció que el sacrificio terminaría valiendo la pena a largo plazo y en una charla entre los actores comentó: "Dentro de 20 años agradeceremos a Dios por esto". La frase se convirtió en una anécdota popular sobre el rodaje, y un testimonio del nivel de compromiso que Hanks infundió en sus compañeros. Este tipo de liderazgo ayudó a los actores a soportar el dolor físico y emocional que estaban experimentando, logrando que terminaran el entrenamiento y se prepararan para sus papeles de manera más auténtica.
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Matt Damon, quien interpretó al soldado James Ryan, también habló sobre el impacto de Hanks durante el rodaje y dijo que aunque Damon no tuvo que participar en el campamento completo, observó cómo el entrenamiento afectaba a sus compañeros y cómo el liderazgo de Hanks los mantuvo unidos. “Podías ver en sus caras el cansancio y el dolor, pero Tom fue quien mantuvo a todos enfocados. Él realmente se puso en el rol de capitán dentro y fuera de la pantalla”, dijo Damon en una entrevista, reconociendo el papel crucial de Hanks en mantener al elenco comprometido.
Así es que ya que Salvando al Soldado Ryan no solo es aclamada por su historia, sino también por el compromiso puesto detrás de cámaras por sus actores, te recomendamos verla esta misma tarde en Netflix.
