Mucho antes de ser mundialmente identificada como Katniss Everdeen por su papel en la saga de Los juegos del hambre, Jennifer Lawrence era una actriz solo conocida por algunos cuantos amantes del séptimo arte. Y es que al igual que sucede con decenas de jóvenes talentos dentro de esta industria, la talentosa interprete tuvo que audicionar en diferentes producciones para iniciar su ascenso a la fama.
Mientras tanto, en el mismo mundo del espectáculo también se encontraban otras actrices como Anne Hathaway y Angelina Jolie, cuyo nombre se encontraba dentro de los títulos más prestigiosos de la cartelera. Rumbo al 2012, ambas fueron buscadas por el director David O. Russell quien tenía el deseo de estrenar una de sus películas más conocidas con ellas en el protagónico.
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Sin embargo, ni Anne ni Angelina estuvieron disponibles para filmar Silver Linings Playbook (El lado buenos de las cosas), que finalmente estuvo protagonizada por Bradley Cooper y Jennifer Lawrence. Aunque Anne había aceptado comenzar a grabar la producción, finalmente tuvo que retirarse del proyecto debido a problemas de agenda, pues debía terminar de grabar The Dark Knight Rises de Christopher Nolan. Además, tuvo diferencias creativas con el director, por lo que decidió salir de la película.
Por su parte, Jennifer Lawrence se mostró sumamente interesada en el papel pero el director creyó que ella, a sus 21 años de edad, era demasiado joven para interpretar al personaje y no podría entregar el nivel de dramatismo necesario en él.
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Obstinada, Lawrence le señaló al director que era la Tiffany perfecta para la cinta, y tras obtener una oportunidad de demostrar su talento, ofreció una actuación que le terminó valiendo su primer Premio Oscar a la Mejor actriz.
En la película nos encontramos con la historiad Pat Solatano quien después de perder su casa, su trabajo y a su esposa, y de pasar ocho meses en un hospital psiquiátrico, acaba viviendo con sus padres y decidido a reconstruir su vida, comienza a trazar un plan para recuperar a su esposa. Sin embargo, las cosas se complican cuando Pat conoce a Tiffany, que le ofrece ayudarle a recuperar a su esposa si a cambio hace algo muy importante para ella: participar y ganar un concurso de baile.
