Mucho antes de convertirse en uno de los actores más reconocidos de Hollywood por su papel como Superman en El hombre de acero, Henry Cavill tuvo una incursión en el cine de terror que pocos recuerdan. En 2005, el actor británico apareció en Hellraiser: Hellworld, la octava entrega de la franquicia de terror liderada por el icónico villano Pinhead. Aunque hoy en día es un actor consolidado, Cavill todavía estaba buscando abrirse camino en la industria cinematográfica cuando participó en esta producción.
Dimension Films
La película de terror donde Henry Cavill enfrentó a Pinhead antes de volverse famoso
El papel de Cavill en Hellraiser: Hellworld, dirigida por Rick Bota, fue parte de su esfuerzo por hacerse notar en Hollywood. A pesar de que la película no tuvo un gran impacto, su participación en esta franquicia de culto se convertiría en un curioso antecedente para su carrera, especialmente ahora que Cavill ha pasado a protagonizar películas de acción de gran presupuesto y series de renombre como The Witcher en Netflix.
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Hellraiser: Hellworld presentó un giro creativo en la fórmula de la saga. En esta película, un grupo de jóvenes es invitado a una fiesta temática en una mansión tras haber pasado años jugando un juego en línea basado en el universo de Hellraiser. Cavill, como Mike, es uno de los asistentes a la misteriosa celebración organizada por un enigmático personaje interpretado por el veterano del género Lance Henriksen. Lo que parece ser una noche de diversión pronto se convierte en una pesadilla cuando los Cenobites, encabezados por Pinhead, empiezan a atacar a los jóvenes.
Curiosamente, a pesar de lo que muchos fans podrían esperar, el personaje de Henry Cavill no muere a manos de Pinhead, lo que habría sido un interesante enfrentamiento entre el futuro Superman y el sádico líder de los Cenobites. En su lugar, Mike es asesinado por otro Cenobite de una manera brutal: es atraído por una misteriosa mujer y, después de ser empalado por un enorme gancho, es balanceado en el aire mientras grita de dolor, antes de finalmente morir colgando en medio del vacío.
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El giro más grande de Hellraiser: Hellworld llega hacia el final de la película, cuando se revela que toda la fiesta en la mansión no fue más que una alucinación. Los protagonistas, que estaban drogados y enterrados en tumbas poco profundas, experimentaban los horrores del juego en sus mentes, pero aquellos que murieron en la fiesta también fallecieron en la vida real debido al miedo. Este siniestro plan fue orquestado por el anfitrión, quien culpaba al grupo por el suicidio de su hijo.
Para cerrar con un toque macabro, la película añade un segundo giro cuando el verdadero Pinhead aparece al final, desmembrando al anfitrión y enviándolo a su tormento eterno. Si bien Hellraiser: Hellworld no es una de las entregas más memorables de la franquicia, sirve como un interesante capítulo en la carrera de Cavill, quien sin duda ha recorrido un largo camino desde su sangriento encuentro con los Cenobites hasta convertirse en uno de los superhéroes más queridos.
