Después de una larga espera de cinco años, el Joker de Joaquin Phoenix hace su regreso a los cines de nuestro país con Guasón 2: Folie à Deux. Contando nuevamente con la dirección de Todd Phillips y ahora integrando a Lady Gaga a su elenco, en el papel de Harley Quinn, esta secuela de Joker hace su arribo ante el disgusto de la gran mayoría del público. ¿La razón? Odio desmedido por tratarse de un musical.
Todo apunta a que Guasón 2 será uno de los más grandes fracasos del año, tanto en crítica como en taquilla, tratándose de una situación muy contrastante en comparación del fenómeno que generó la primera película. Estrenada en 2019, Joker no solo fue globalmente ovacionada y fue catalogada como una de las mejores cintas del año, sino que incluso se hizo acreedora del León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, obtuvo 11 nominaciones al Oscar y se convirtió en el filme clasificación C más exitoso de todos los tiempos (hasta la llegada de Deadpool & Wolverine).
En aquella época el Guasón era una auténtica euforia, tanto que incluso el payaso más famoso de la televisión mexicana se quiso sumar a la tendencia del icónico villano de Batman. En su perfil de Facebook, Cepillín llegó a publicar una fotografía de él mismo con medio rostro pintado como su icónico personaje, mientras que en la otra mitad de la cara mostraba el maquillaje del personaje interpretado por Joaquin Phoenix.
El querido payaso, fallecido en marzo de 2021, decidió publicar aquella fotografía viral después de que muchos usuarios comenzaron a hacer memes, comparando al Joker con Cepillín. Además de videos en los que ponían al también presentador mexicano bailando "Rock 'n' Roll (Part 2)", varios internautas hicieron montajes del poster de Guasón, reemplazando a Joaquin Phoenix con Cepillín.
Cinco años después, no solo "el payasito de la tele" ya no se encuentra entre nosotros, sino que también el personaje del Joker pasó de ser un auténtico ícono de la cultura pop a convertirse en un objeto de burla, producto de una secuela que muchos han tachado de aburrida e innecesaria. Resulta sorprendente cómo las cosas pueden llegar a cambiar en un abrir y cerrar de ojos.