Hay papeles que definen la carrera de una estrella de Hollywood. Daniel Radcliffe como el protagonista de la franquicia de Harry Potter, Elijah Wood como Frodo en el El señor de los anillos y Arnold Schwarzenegger siendo el T-800 en Terminator, son algunas de las figuras reconocidas por el público por un personaje que interpretaron en más de una ocasión. Y aunque lo mismo podría decirse de Keanu Reeves interpretando a Neo en Matrix o el asesino a sueldo en John Wick, hay más papeles sorprendentes en la carrera del actor.
Uno de los momentos más importantes en la trayectoria de Reeves ocurrió en 2005 en un proyecto a cargo de Francis Lawrence. Mucho años antes de que en el cine se pusieran de moda las adaptaciones de los cómics como el Hombre de Acero y Liga de la Justicia, el querido actor incursionó en el mundo de DC Comics, dando vida a uno de los personajes más peculiares de la franquicia: un antihéroe con habilidades especiales que le permiten presenciar seres sobrenaturales a su alrededor.
Basada en el personaje de los cómics de "Hellblazer", Reeves se transformó en el exorcista y psíquico llamado John Constantine, un hombre capaz de ver a los ángeles y demonios en sus formas verdaderas. Aunque la película logró recaudar más de 200 millones de dólares, esto no fue suficiente para una segunda entrega. A pesar de la enorme calidad de producción y de adelantarse a todo lo que se había visto hasta ese momento, Constantine no fue bien valorada por los críticos, algo que desmotivó a los espectadores de ir a verla al cine.
Entertainment Weekly
Afortunadamente, como muchas otras cintas, Constantine ha sido revisitada por el público en la actualidad, quienes ahora se han dado cuenta de lo que se habían perdido durante mucho tiempo. Sobre todo, esta película contiene una de las mejores escenas en la carrera de Keanu Reeves. Si bien el actor ya contaba con la experiencia de secuencias de acción gracias a Matrix y Máxima velocidad, esta escena de la cinta de DC representó un reto mayor ya que no fue nada fácil de filmar.
The Hollywood Reporter
LA MEJOR ESCENA DE KEANU REEVES ESTÁ EN 'CONSTANTINE'
El momento más memorable de Reeves ocurre cuando Constantine está en el infierno. El antihéroe recorre este mundano lugar donde todo está siendo consumido por una fuerza de fuego. Pronto, varias criaturas demoníacas se percatan de la presencia del exorcista y comienzan a acorralarle. Mientras Constantine corre para alcanzar al personaje interpretado por Rachel Weisz, los seres del inframundo le persiguen, aunque al final, el psíquico logra salir del infierno a salvo.
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Toda esta escena ocurrió en pantalla verde, aunque en un detrás de cámaras puede verse a Reeves haciendo cada uno de los movimientos sin la ayuda de un doble para las escenas de riesgo. Desde correr hasta hacer el salto final, Reeves hizo él mismo las secuencias de acción, uno de sus mejores momentos hasta la fecha.
