En un interesante giro del destino, Mario Bezares pasó de ser uno de los hombres más polémicos y odiados de la televisión mexicana, a convertirse en el concursante ganador de La casa de los famosos México; una victoria que reposiciona su carrera en el gusto de las audiencias y deja el pasado muy detrás.
Aunque uno de los episodios más oscuros del entretenimiento de este país lo llevó a la prisión por estar súbitamente ligado a la muerte de Paco Stanley, su talento como presentador y actor mexicano le valieron el apoyo de la audiencia en este reality show.
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Bezares nació el 11 de febrero de 1959 en Santo Domingo Zanatepec, Oaxaca, y su carrera comenzó en la década de los 90, cuando se unió a la televisión de entretenimiento en México. A los 10 años de edad se mudó con su familia a la Ciudad de México (CDMX) y allí estudió la licenciatura en turismo en el Instituto Politécnico Nacional, especializándose en hotelería, alimentos y bebidas. Después se especializó como chef y a la par cursó danza contemporánea y regional en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Su debut en la televisión comenzó junto a Paco Stanley, en el programa ¡Pácatelas! de 1995. Luego formó parte del cast de Una tras otra, en TV Azteca, y desgraciadamente el 7 de junio de 1999, estuvo involucrado en el asesinato del conductor en el restaurante El charco de las ranas en la Ciudad de México.
La Casa de los Famosos México
El asesinato de Stanley causó tal revuelo en los medios de comunicación, que marcó un hito tanto social como político, terminando de marcar la c carrera de Bezares para siempre; al ser detenido y señalado como uno de los principales sospechosos de esta situación, enfrentó un intenso escrutinio público que dañó gravemente su reputación.
Por fortuna, el paso del tiempo le permitió reacomodar su pasado y reabrir una brecha dentro de la televisión. Por supuesto readaptarse no fue sencillo, y mucho menos por la gran cantidad de prejuicios y críticas en su contra, sin embargo su victoria dentro de La casa de los famosos México, también le permitió reposicionar su reputación en el entretenimiento mexicano y su público.
