Si has visitado el catálogo de Netflix en los últimos días, lo más probable es que hayas notado que la serie que se encuentra arrasando, por encima de Accidente y El residente, es Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez. Aunque no seas fan del true crime, pero si te encanta el chisme, quizás esta segunda temporada de la saga sobre asesinatos se convierta en tu próxima obsesión.
Así lo ha sido para millones de usuarios de la plataforma, quienes desde el estreno durante la semana pasada se la han vivido no sólo maratoneando los nueve episodios, sino discutiendo lo sucedido en redes sociales e investigando todo sobre el tema. Uno de los aspectos más impactantes de la producción, más allá del asesinato en sí, es el abuso sufrido por los hermanos Lyle y Erik, pero la manera en que fue adaptado a streaming ha despertado una controversia muy grande.
Los espectadores han argumentado que Ryan Murphy, el creador del proyecto, ha insinuado que los hermanos actuaron en sus testimonios e incluso hay quienes aseguran que los guionistas trataron de justificar los abusos cometidos por José (Javier Bardem) a través de sus diálogos, pues en uno de ellos se da a entender que sufrió trauma cuando era niño, al igual que sus hijos.
¿Esto en realidad pasó? En uno de los episodios el personaje interpretado por el actor español revela que fue su mamá quien abusó de él durante su niñez, presentando un ciclo que él continuó al hacerle lo mismo a Erik y Lyle; sin embargo, no hay ninguna evidencia que soporte este declaración que el creador de American Crime Story incluyó en la serie.
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Mientras más investigan los espectadores, más se sabe sobre este polémico caso. Una carta pasada de Erik ya fue difundida, a la par de que sus familiares exigen que sean liberados de prisión luego de pasar 35 años de su vida tras las rejas. ¿Crees que realmente su padre haya sido víctima de abuso sexual o simplemente fue un recurso empleado por Murphy para agregarle mayor dramatismo a la historia?
