Desde su estreno en 2012 Valiente no sólo llamó la atención por el fascinante empeño del equipo de animación para dar movimiento al cabello rizado y rebelde de Mérida sino que la princesa se convirtió en una de las nuevas favoritas de muchas personas alrededor del mundo. La trama ubicada en la Escocia medieval y dirigida por Mark Andrews presentó a una joven que alzó la voz y decidió que no quería un matrimonio arreglado por lo que estaba dispuesta a pelear por su mano.
En el camino para conseguir que sus padres entendieran este pensamiento la princesa con la voz de Kelly Macdonald se metió en un par de problemas que la llevaron a ella y a su madre (Emma Thompson) en una serie de aventuras que bien podrían hacer alusión a los roces de la adolescencia. Con bastante magia y divertidas escenas Disney se encargó de dar una historia tan familiar que hasta podríamos imaginarla en la vida real.
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Con esta finalidad el medio Pulzo se cuestionó cómo se vería Mérida si estuviese dispuesta a defender su destino en la vida real. ¿Qué tanto cambiaría su cabello, sus rasgos y sus gustos? Utilizando una herramienta de inteligencia artificial obtuvieron dos resultados bastante fieles al diseño original de la princesa del mundo mágico.
La primera fotografía permite ver el rostro de Mérida adornado por ese cabello rizado, alborotado y rojizo tan característico de la princesa de Escocia. Además, se alcanza a ver el vestido entre azul y verde que porta a lo largo de la película con sus respectivos detalles de la época alrededor del cuello y hacia el pecho; para terminar justo por detrás de su espalda se asoma una de esas flechas que siempre lleva consigo como la gran arquera que es.
MidJourney / Pulzo
En la segunda fotografía es posible apreciar a mayor detalle el rostro de la princesa en el que destaca el color claro de sus ojos, sus cejas a juego con su cabello y por supuesto las pecas que cubren su rostro y especialmente sus mejillas sonrojadas. En esta imagen creada por la IA también tiene una mirada muy determinada, un reflejo de esa personalidad tan segura que nos presentó la animación hace 12 años como si estuviese lista para apuntar su arco y flecha justo hacia adelante.
