No hay producción que logre capturar la atención del público como una historia basada en la vida real, sobre todo si se trata de un crimen. No por nada, series como La pareja perfecta, Asesinato para principiantes y Better Call Saul se han ganado un lugar dentro de los más visto de Netflix al mostrar todo lo que puede ocurrir cuando se comete un crimen.
Una de las series insignia del gigante del streaming, que fue vista por millones de personas alrededor del mundo, fue DAHMER - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer. Bajo la mano de Ryan Murphy, el programa vio a Evan Peters encarnar a uno de los asesinos en serie más famosos en la historia de Estados Unidos. Contada desde la perspectiva de las víctimas, DAHMER exploró las situaciones que llevaron al también conocido como el "Monstruo de Milwaukee", a matar a sangre fría a más de 17 hombres y adolescentes en una década.
Para quienes quedaron sin palabras con DAHMER, Netflix les tiene preparado una sorpresa con el estreno de otra serie inspirada en hechos verdaderos. Nuevamente a cargo de Murphy, desde el pasado jueves 19 de septiembre, Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez está disponible en el gigante del streaming, donde se relata un caso que sacudió al mundo y dejó atónitos a todos al revelar los horribles actos.
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Los hermanos Lyle y Erik Menendez fueron condenados en 1996 por el asesinato de sus padres, José y Mary Louise "Kitty" Menendez. Según las acusaciones, lo que llevó a los dos delincuentes a cometer el crimen fue debido a que pretendían heredar la fortuna familiar. Sin embargo, para los hermanos, el acto fue la culminación de una vida de abuso físico, emocional y sexual a manos de sus crueles padres, un motivo que siguen alegando hoy, mientras cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
En los papeles de José y Kitty Menendez, se encuentran Javier Bardem y Chloë Sevigny, quienes con su actuación aportan todo lo necesario para interpretar a una pareja que parece ser la ideal, aunque detrás de las apariencias se encuentran dos personas enfermas y disfuncionales. Por otro lado, son Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch quienes dan vida a Lyle y Erik Menéndez, respectivamente.
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Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez es un retrato inquietante de dos jóvenes que son a la vez antipáticos y están perdidos. La nueva serie marca un cambio significativo de tono con respecto a Dahmer. Si bien Dahmer profundizó en el horror psicológico y el malestar visceral, esta nueva temporada se centra más en la psicología de los hermanos Menéndez, adoptando un enfoque más narrativo.
En los dos primeros episodios, toda la atención se centra en Lyle y Erik Menéndez, brillantemente interpretados por dos actores que captan instantáneamente su dualidad y su ambigua relación. Su actuación recuerda, en muchos sentidos a Patrick Bateman de Psicópata americano: comparten el mismo culto al cuerpo, la superficialidad y tienen por dentro algo retorcido que brota a la menor presión.
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El primer episodio, no se pierde el tiempo y va directo a presenta la escena del asesinato de los padres Menéndez, mostrando claramente que Ryan Murphy no tiene la intención de endulzar esta tragedia. Esta elección de mostrar el asesinato desde el principio lanza la dinámica de la serie, que luego se centra en la reconstrucción de los acontecimientos que llevaron a este drama familiar. El enfoque en los niños Menendez, su compleja relación y reacciones ante la tiranía de su padre y la inercia de su madre, proporciona una profundidad fascinante a esta historia.
