Las reinterpretaciones de cuentos de hadas en el cine de terror han cobrado fuerza en los últimos años, transformando relatos infantiles en oscuros y aterradores relatos. Ejemplos recientes como Winnie the Pooh: Miel y sangre convierten a los adorables personajes del Bosque de los Cien Acres en figuras siniestras. Del mismo modo, Bambi: The Reckoning promete recuperar a los clásicos personajes bajo una óptica sangrienta y retorcida, combinando la nostalgia con el horror más crudo.
La película que da un giro macabro a un popular cuento de hadas
En medio de esta creciente tendencia de reimaginar cuentos infantiles como historias de horror, llega La venganza de Cenicienta a Cinépolis y Cinemex, una película que lleva el clásico cuento de hadas a un extremo sangriento. Esta adaptación distorsionada del popular relato promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos, pero sin duda no es apta para los más pequeños.
La protagonista, interpretada por Lauren Staerck, no es la típica Cenicienta que hemos visto en las versiones tradicionales. En esta versión, después de sufrir años de abuso por parte de su madrastra y hermanastras, Cenicienta recibe la ayuda de su hada madrina, interpretada por Natasha Henstridge, quien le otorga poderes sobrenaturales para llevar a cabo una violenta venganza. Aquí, el famoso vestido y zapatillas de cristal son reemplazados por un traje oscuro y una máscara que transforman a la joven en una despiadada asesina.
El director Andy Edwards nos presenta una versión oscura y grotesca de esta historia clásica. Si bien el cuento de Cenicienta siempre ha tenido elementos de abuso y redención, La venganza de Cenicienta lleva la narrativa a un nuevo nivel de violencia gráfica. Tras un impactante asesinato inicial, la historia parece desinflarse con escenas de venganza menos impresionantes de lo esperado. Aun así, los fanáticos del gore disfrutarán de algunos momentos sangrientos, especialmente los que involucran a las odiosas madrastra y hermanastras.
Natasha Henstridge como el hada madrina es uno de los puntos fuertes de la película. Su interpretación le da un toque encantador y malévolo a la vez, desviándose del arquetipo tradicional del hada madrina bondadosa. Con un uso constante de efectos especiales, La venganza de Cenicienta ofrece una atractiva mezcla de horror y fantasía. No es solo un relato de venganza; es una reinterpretación audaz de un cuento infantil que juega con las expectativas del público.