Tal como hemos visto a lo largo de los años, el cine de ciencia ficción nos ha mostrado que ir al espacio no siempre es la mejor opción. First Man de Damien Chazelle nos contó lo complicada que es la preparación de un astronauta para montarse en un cohete y salir de la Tierra en camino hacia la luna, al igual que otras producciones como Passengers en la que despertar a mitad del viaje es una pesadilla tan horrible como quedar varado en la nada.
2001: Una odisea en el espacio de Stanley Kubrick nos revela todo en el título, pero el contacto con HAL-9000 resulta tan horroroso como inesperado, así que podríamos imaginarnos que la ciencia ficción siempre trata de avisarnos sobre las posibles amenazas que se esconden en el espacio, así como la intensa preparación que una persona necesita para viajar hasta allá.
Los actores que protagonizan historias de este género en ocasiones reciben un entrenamiento similar al de un verdadero astronauta, aunque han habido casos en los que son las estrellas de cine quienes le roban la oportunidad de viajar al espacio a los especialistas que llevan toda su vida preparándose para ello. Así sucedió con este astronauta ruso que pasó 14 años entrenando para subirse a una nave y salir al espacio, pero que se quedó en la raya para lograrlo en tres ocasiones.
La primera vez que perdió la posibilidad de ir fue en 2010 cuando hubo un corte de tripulación ante un retraso y él fue eliminado de la misión. La segunda ocurrió en 2019, cuando uno de los tripulantes de su expedición sufrió un accidente ocular y, como marca la costumbre, cambiaron a toda la tripulación. Pero la más lamentable fue la última, pues el astronauta llamado Andrei Babkin estaba a punto de viajar en 2020 y fue reemplazado por la actriz Yulia Peresild.
Gazeta.Ru
Babkin entrenó un año para dicha misión, pero Peresild y el director Klim Shipenko sólo tomaron un curso de cuatro meses para poder subirse al cohete y filmar la película El desafío, la cual costó 13 millones de dólares y recaudó más de 22 millones en la taquilla rusa. Lo peor de todo fue que hace unos días, como lo informó el portal Gazeta.Ru, Babkin fue retirado de su puesto al ofrecerle la posición de subcomandante científico, que lo hizo firmar su carta de renuncia al cuerpo de vuelo tripulado. Lamentablemente, el astronauta jamás cumplirá su sueño de salir al espacio.
