El cine ha explorado la infancia desde múltiples perspectivas, revelando la profundidad y vulnerabilidad de los años formativos. Películas como Los 400 golpes de François Truffaut, El espíritu de la colmena de Víctor Erice y El chico de Charles Chaplin han tocado fibras sensibles y ofreciendo un retrato conmovedor de la inocencia perdida. Cada una de estas obras captura la complejidad de crecer en un mundo que a menudo no comprende la delicadeza de la infancia.
Entre estas joyas cinematográficas, Close, la aclamada película del director belga Lukas Dhont, ha logrado un lugar especial. Esta obra, disponible en Netflix, nos sumerge en la intensa amistad entre Léo y Rémi, dos chicos de 13 años que comparten un vínculo profundo y conmovedor. Su relación, tan cercana que roza lo indefinible, se despliega en el idílico escenario del campo belga, donde los días transcurren entre juegos al aire libre y la simplicidad de una vida en comunión con la naturaleza.
La emotiva historia sobre la infancia que no puedes perderte en Netflix
La amistad entre Léo y Rémi es capturada con una sensibilidad exquisita. Dhont nos presenta a estos personajes en escenas llenas de ternura y complicidad, desde las siestas compartidas en la hierba hasta los momentos en que duermen juntos durante sus frecuentes pijamadas. La película explora, sin juzgar, la naturaleza ambigua de su relación, dejando en el aire la posibilidad de que lo que sienten sea más que una simple amistad. Esta ambigüedad, lejos de ser un defecto, es precisamente lo que dota de profundidad y realismo a la historia.
Con el regreso a la escuela, el mundo que Léo y Rémi han construido comienza a resquebrajarse. Las preguntas y burlas de sus compañeros empiezan a sembrar la duda en Léo, quien, de repente, se vuelve consciente de cómo los demás perciben su relación. La presión social y el miedo a ser etiquetado llevan a Léo a distanciarse de Rémi, iniciando un proceso de separación doloroso y silencioso, marcado por la incomprensión y la culpa.
Dhont maneja con maestría este conflicto interno en Léo, interpretado de manera excepcional por Eden Dambrine. El joven actor transmite cada matiz de la confusión y el dolor de su personaje a través de expresiones faciales y gestos, más que con palabras. Este enfoque refleja la dificultad que enfrentan muchos niños al tratar de comprender y expresar emociones complejas, especialmente cuando se sienten presionados por las expectativas de la sociedad.
Sin embargo, Close no se limita a mostrar la belleza y el dolor de la infancia; también nos enfrenta a su fragilidad. Un giro narrativo impactante rompe la armonía de la historia, dejando a los espectadores con una sensación de pérdida irreparable. Aunque algunos pueden considerar este desenlace como una solución fácil para intensificar el drama, Dhont lo maneja con tal delicadeza que resulta casi imposible no sentirse conmovido.