Nadie se hubiera imaginado que esta tarde uno de los actores más famosos de la popular saga Rápidos y Furiosos fuera arrestado por las autoridades del estado de Georgia, Estados Unidos. A pesar de ser uno de los rostros memorables de la franquicia y ha aparecido junto a Vin Diesel y Michelle Rodriguez en numerosas ocasiones, este actor fue detenido esta mañana tras desatar el caos en pleno tribunal.
El encargado de darle vida a Roman Pearce es el responsable del delito, pues luego de una larga disputa con su exesposa, Samantha Lee, el actor y cantante de 45 años fue arrestado por negarse a pagar la manutención de su hija, Soraya, de 5 años de edad. La situación empeoró cuando el actor comenzó a discutir con el juez tras rehusarse a pagar la cantidad señalada mensualmente para mantener a su su hija.
Tyrese Gibson declaró que no estaba dispuesto a pagar 10 mil dólares al mes para el cuidado de su hija y ante su reacción en la Corte, el juez condenó su arresto y le dio la oportunidad de librarse de pisar la cárcel si pagaba 73 mil dólares en menos de 48 horas, además de 7 mil 500 dólares por las cuotas que su exesposa ha invertido en el servicio de abogados. De vencerse el plazo señalado por las autoridades, el actor de Rápidos y Furiosos 10 deberá ingresar a prisión, según información de The Post.
El monto de manutención ya había sido establecido desde abril de 2013 por el juez Kevin Farmer, pero tras confirmarse este lunes que el actor no había cumplido con sus obligaciones, Farmer ordenó que lo escoltaran con esposas fuera de la Corte, de acuerdo con TMZ.
Sin embargo, Gibson sí había dado dinero para su hija, aunque no la cantidad correcta; pues de los 10 mil dólares que debía pagar, únicamente proporcionaba 2 mil 200 dólares mensuales a su esposa para el cuidado de Soraya. Tras el escándalo dentro de la audiencia, el actor pagó lo que le fue ordenado y fue puesto en libertad.