Beetlejuice Beetlejuice finalmente ha llegado a cines, y como era de esperarse, la nueva cinta de Tim Burton dominó todas las taquillas a lo largo y ancho del planeta durante el fin de semana, posicionándose como la película #1 del mundo. Protagonizada por Michael Keaton, Winona Ryder, Jenna Ortega, Catherine O’Hara, Monica Bellucci, Justin Theroux y Willem Dafoe, Beetlejuice 2 funge como secuela directa del filme de 1988.
Si bien esta segunda entrega del bioexorcista más divertido del Más Allá la puede entender a la perfección cualquier persona que no haya visto la primera parte, resulta más que evidente que todos aquellos que disfrutaron de la cinta original de Beetlejuice gozarán aún más de esta continuación, sobre todo por la infinidad de detalles y guiños que se encuentran esparcidos a lo largo de la historia.
Justo uno de esos guiños radica en el anillo de bodas que, en 1988, Beetlejuice le entrega a Lydia Deetz para poder contraer matrimonio con ella (a la fuerza). En dicha escena, cuando el personaje de Michael Keaton busca la joya dentro de las bolsas de su saco, encuentra un dedo putrefacto con un anillo puesto, quitándolo de inmediato. Acto seguido, Beetlejuice le asegura al personaje de Winona Ryder que “ella no significó nada”, sin especificar de quién hablaba.
Hace 36 años esto solo se trató de un simple chiste y ya, pero es ahora en Beetlejuice Beetlejuice que ese misma secuencia toma un significado mucho mayor, pues se nos deja claro el hecho de que el anillo tiene un trasfondo muy importante en la vida del demonio parlanchín. En Beetlejuice 2 nos hacen la revelación de que Delores, encarnada por Monica Bellucci, fue la esposa del mismísimo Beetlejuice en vida, y ese anillo todo este tiempo le había pertenecido a ella.
Nuestro querido bioexorcista inocentemente creyó que su matrimonio con Delores sería para toda la vida, pero una vez que es envenenado por su mujer, con el fin de hacerse de su alma, Beetlejuice es condenado a vivir en el Más Allá para siempre, sin nada que pueda hacer el respecto y quedando con el deseo de poder amar de verdad. Debido a ello, una vez que conoce a Lydia, lo ve como la oportunidad ideal para por fin poder conseguir la esposa que nunca logró tener en vida.
De esta forma, ambas historias son unidas por un mismo objeto en común y, por ende, la conexión entre ambos largometrajes es incluso aún mayor, expandiendo mucho más el universo de estos personajes y dándole un mayor sentido a la esencia individual de Beetlejuice. ¿Te habías percatado de este interesante detalle?