La fiesta más grande del cine mexicano llegó, por segundo año seguido, a la ciudad de Guadalajara, siendo encabezada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas. Luego de haber sido anunciados todos los nominados al Ariel el pasado 19 de junio, finalmente este sábado 7 de septiembre la ceremonia de premiación fue llevada a cabo en el Teatro Degollado, tratándose de uno de los eventos más esperados del año por todos los cinéfilos.
Como siempre sucede, la velada cerró con broche de oro presentando la categoría más importante y simbólica: Mejor película. Si bien en este año se trató de un premio que estuvo muy cantado desde hace varios meses, es digno de reconocer todo lo que aportaron al cine nacional cada una de las cintas que estuvieron nominadas: Tótem (Lila Avilés), Heroico (David Zonana), Temporada de huracanes (Elisa Miller), Todo el silencio (Diego del Río) y El eco (Tatiana Huezo).
Para sorpresa de absolutamente nadie, pero no por eso menos merecedora, Tótem fue la gran triunfadora de la noche, cumpliéndose así el pronóstico que todos tenían en sus quinielas. Después de haber tenido un muy exitoso paso por festivales alrededor del mundo, y triunfando en Berlín, Hong Kong, Jerusalén y Lima, el filme dirigido por Lila Avilés (quien también ganó como Mejor directora) no podía irse con las manos vacías en la categoría principal de la 66a entrega del Ariel.
Tótem se centra en la historia de Sol, una niña de siete años que vive de cerca los preparativos para la fiesta sorpresa de cumpleaños para su padre. En cierto sentido, es también una ceremonia de despedida, puesto a que el hombre padece una enfermedad terminal. Con la llegada del crepúsculo, una atmósfera desconocida y desenfrenada se apodera de la casa, rompiendo los lazos familiares. Para Sol el mundo está a punto de cambiar, mientras aprende la esencia de dejarse llevar y sentir el aliento de la vida.