El cine de terror ha aportado pesadillas, sustos y traumas, creando algunas de las franquicias más icónicas y exitosas de todos los tiempos. Desde los clásicos como Halloween y Pesadilla en la calle del infierno, hasta fenómenos modernos como Saw: Juego macabro e Insidious: La noche del demonio, el género ha encontrado la fórmula perfecta para cautivar a las audiencias con historias llenas de personajes inquietantes y momentos espeluznantes.
En esta rica tradición de películas de terror exitosas, El conjuro se ha consolidado como una de las más destacadas de la última década. Esta película no solo logró un éxito inmediato en la taquilla, sino que también estableció las bases para un universo cinematográfico que sigue creciendo hasta el día de hoy. Dirigida por James Wan, El conjuro combinó el terror psicológico con elementos clásicos del género, resultando en una experiencia espeluznante que resonó profundamente con el público.
‘El conjuro’: de un presupuesto modesto a una taquilla millonaria
La primera película del ahora denominado universo de El conjuro se lanzó en los cines en 2013, sorprendiendo a todos con su enfoque narrativo basado en hechos reales. Protagonizada por Vera Farmiga y Patrick Wilson como los renombrados demonólogos Lorraine y Ed Warren, la historia sigue los aterradores eventos que rodean a la familia encabezada por el matrimonio de Roger (Ron Livingston) y Carolyn Perron (Lili Taylor) tras mudarse a una casa nueva. Desde el inicio, los espectadores se ven atrapados en una serie de sucesos paranormales que solo pueden ser resueltos con la ayuda de los Warren, quienes ya habían librado numerosas batallas contra fuerzas malignas.
La combinación de sustos inesperados y una narrativa “basada en hechos reales” atrajo a millones de espectadores, convirtiéndose en un éxito rotundo para Warner Bros., que vio cómo la película recaudó 319.5 millones de dólares en taquilla global con un presupuesto modesto de 20 millones. Este impresionante resultado financiero sentó las bases para la creación de una exitosa franquicia que continúa expandiéndose con nuevos relatos y personajes derivados.
El éxito de El conjuro no solo se debió a su atmósfera aterradora y sus personajes convincentes, sino también al compromiso del director James Wan y su equipo por explorar la vasta historia de los Warren. Este enfoque llevó rápidamente al desarrollo de una secuela y varios spin-offs. En 2014, se estrenó Annabelle, la primera ramificación de la saga, y en 2016 llegó El conjuro 2, que narró el famoso caso de la casa encantada de Enfield en Inglaterra.
Con cada nueva entrega, el universo expandido de El conjuro ha continuado explorando historias paralelas y personajes adicionales, como las dos secuelas de Annabelle y el lanzamiento de La monja, que también ha dado lugar a su propia secuela. Este crecimiento constante no solo ha asegurado la permanencia de la franquicia en la cultura popular, sino que también ha demostrado la capacidad del género de reinventarse y evolucionar.