No ha pasado mucho tiempo desde que nos enteramos en la D23 que el querido actor que vida a Iron Man en el UCM desde el 2008 en sus películas en solitario, con Tom Holland en las cintas de Spider-Man y en cada una de las películas de los Vengadores hasta Avengers: Endgame regresaría a este universo pero con un nuevo papel: el de Doomsday. La noticia tomó por sorpresa a todos los fanáticos sobre todo porque después de ganar su primer Oscar con Oppenheimer, Robert Downey Jr. dio un pequeño discurso que parecía estarlo alejando del mundo de superhéroes.
Mirando en retrospectiva la carrera del actor ha sido una de las más cambiantes y asombrosas pues a inicios de los años 90 fue aclamado como uno de los talentos más prometedores de Hollywood, pero todo entró en picada debido a sus problemas con las drogas, lo que hizo que los grandes estudios lo consideraran un riesgo. Inicialmente sus intentos por regresar al foco fueron poco exitosos y resultaron en fracasos como el caso de Un perro de otro mundo hasta que llamó la atención convirtiéndose en Tony Stark.
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Trabajando junto a Gwyneth Paltrow y Jon Favreau, el actor de 59 años dejó su marca única en el personaje de Marvel y se convirtió e una superestrella que consiguió 50 millones de dólares por aparecer en el cierre de Avengers. Pero antes de poder ganar todo eso y tener en sus manos un premio de la Academia junto a Christopher Nolan, el actor de Sherlock Holmes tuvo un discreto y tierno debut a la edad de 5 años con una sola línea en una película experimental dirigida por su padre, Robert Downey Sr.
En 1970 este último dirigió una comedia absurdamente fantástica con el título de Pound, en la que 18 perros, que eran más bien personas, esperan en un refugio para ser adoptados o sacrificados. En estas jaulas hay un puñado de personalidades de todo tipo, boxeadores, bailarines y niños, uno de ellos es Robert Downey Jr. cuya única línea es igual de sarcástica e icónica como la esencia del mismo actor: "¿Tienes pelos en los testículos?"
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Downey Jr. apareció dos veces más en películas de su padre -Greaser's Palace y Up the Academy- antes de intentar forjar su propio camino con el drama juvenil Baby It's You. Esta experiencia fue el primer gran revés para el joven de 18 años en ese momento, ya que gran parte de sus escenas fueron eliminadas. Ahora con un giro radical de aquel escenario, el actor de El Juez puede decidir con una mano en la cintura si aparecer nuevamente en el UCM o dar la vuelta y seguir explorando en algún género lejano al de los superhéroes.
