James Cameron y Arnold Schwarzenegger tuvieron una importante serie de diferencias sobre la trama que debía tomar Terminator 2: El día del juicio final. Durante el desarrollo de la trama, el director se opuso rotundamente a la idea que tenía Schwarzenegger de que el personaje del T-800 continuara matando a lo largo de la película, al considerar que la propuesta del actor era "demasiado extrema" y por ello decidió tomar un rumbo completamente diferente en su historia.
En la secuela, el T-800, interpretado por Schwarzenegger, debía proteger a Sarah Connor (Linda Hamilton), a pesar de haber intentado asesinarla en la primera entrega. Schwarzenegger, sin embargo, no estaba conforme con esta evolución del personaje, y en una entrevista con Deadline reveló que insistió en que Terminator siguiera matando.
La razón por la que se convirtió en un gran éxito fue Jim Cameron. A él se le ocurrió esta brillante idea, aunque al principio yo tenía mis dudas. Él dijo: 'Quiero convertirte en un buen 'Terminator'
El actor también recordó haberle preguntado al director: "¿Qué quieres decir con un buen Terminator? En la primera estaba matando a 68 personas. En la segunda tengo que matar 150". A lo que Cameron respondió con contundencia: "Arnold, basta. Eres un tipo muy enfermo. Me aseguraré de que en Terminator 2 no mates a una sola persona".
Schwarzenegger pensó que la idea de Cameron era absurda: "¿Cómo puede ser Terminator 2 sin que yo mate a nadie?". Sin embargo, el director mantuvo su postura sin mayores explicaciones, y el tiempo demostró que su decisión fue acertada, ya que Terminator 2: El día del juicio final se convirtió en un éxito rotundo, marcando un antes y un después en el cine de acción y ciencia ficción.