Al género de los superhéroes no le había estado yendo tan bien como solía hacerlo. Aunque The Marvels y Ant-Man and The Wasp: Quantumania fueron dos películas que recibieron malas opiniones por parte del público y de la crítica, los resultados de las cintas de DC fueron aún peores. Luego del decepcionante resultado de The Flash, Aquaman: El reino perdido llegó en diciembre de 2023 para cerrar para siempre este complicado periodo para la franquicia de superhéroes.
Por suerte, el renovado Universo de DC, ahora a cargo de Peter Safran y James Gunn, está apostando por nuevas historias. Está previsto para 2025 que una nueva película de Superman llegue a los cines en la que el protagonista ya no será Henry Cavill sino el actor David Corenswet. Se espera que la nueva etapa de DC sea mejor que la anterior y que no termine decepcionando a los fans como lo hicieron Blue Beetle y Mujer Maravilla 1984.
Pero antes de lanzar este nuevo capítulo, los estudios quisieron cerrar el anterior con el lanzamiento en 2023 en la gran pantalla de una película que supuestamente sería épica. Más allá de que fracasó en los cines y apenas obtuvo ganancias para cubrir su presupuesto, lo que más llamó la atención del público fue la disputa que generó con Dwayne Johnson.
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El desastre en taquilla que fue ¡Shazam! La furia de los dioses hizo aún más grandes las tensiones en DC debido a una escena post-créditos que debió haber sido más importante de lo esperado ya que tenía planeado contar con dos personajes de Black Adam, entre ellos, La Roca. Sin embargo, la película acaba de llegar a Amazon Prime Video, no contó con su presencia simplemente porque Johnson no quería ningún tipo de vínculo con ¡Shazam! 2.
En Black Adam, estrenada un año antes que ¡Shazam! La furia de los dioses, Dwayne Johnson se enfrenta a un grupo de héroes que forman la Sociedad de la Justicia. El actor de Jumanji, acostumbrado a las superproducciones, hizo campaña con los estudios para recuperar a Henry Cavill como Superman y se negó a permitir que Shazam fuera vinculado de una forma u otra a su película. Para mantener el control en DC, Dwayne Johnson exigió a los estudios que ninguno de los actores de Black Adam hiciera un cameo en ¡Shazam! La furia de los dioses.
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Al final, dos personajes de la serie DC, Peacemaker, fueron elegidos para filmar esta escena post-créditos, algo que hizo enojar a David F. Sandberg, director de ¡Shazam! 2. "Iba a haber algunos personajes de la Sociedad de la Justicia, pero fracasó tres días antes de que comenzara el rodaje. Estaba realmente molesto porque habíamos construido este set de gasolinera abandonada", contó Sandberg sobre cómo los planes cambiaron. En cuanto a Zachary Levi, protagonista de ¡Shazam! 2, no dudó en lanzar un pequeño ataque a Dwayne Johnson en las redes sociales poco antes del estreno de la cinta.
