No existe persona sobre la faz de la Tierra que no haya oído hablar de Star Wars por lo menos alguna vez en su vida. Sin duda, se trata de la franquicia de ciencia ficción más grande de todos los tiempos. Creada por George Lucas, Star Wars tiene un lugar imborrable en la cultura pop global, tratándose de una saga que ha trascendido de generación en generación.
La primera película de La Guerra de las Galaxias llegó en 1977, centrándose en la historia de Luke Skywalker, la Princesa Leia y Han Solo; nadie se imaginaba que este sería el inicio de una franquicia que se sigue manteniendo más que viva hasta nuestros tiempos. Tras el estreno de las precuelas y después de la compra por parte de Disney, Star Wars tomó un segundo aire con sus nuevas entregas.
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Si bien para muchas personas Star Wars es la mejor saga de sci-fi en la historia, el propio George Lucas no cree que su trabajo sea el más grande dentro de este género, pues ese crédito se lo da a otra película icónica, dirigida por el mismísimo Stanley Kubrick. Estrenada en 1968 (nueve años antes que A New Hope), esta cinta marcó un antes y un después en la forma en la que se hacía cine de ciencia ficción, del mismo modo que revolucionó por completo el uso de los efectos especiales y visuales.
Por supuesto que estamos hablando de 2001: Odisea del espacio, basada en la novela “El centinela”, de Arthur C. Clarke. De acuerdo con George Lucas, 2001 fue una gran influencia para él a la hora de darle forma a su proyecto que eventualmente se terminaría convirtiendo en La Guerra de las Galaxias.
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“Stanley Kubrick hizo la película de ciencia ficción definitiva, y va a ser muy difícil que alguien venga y haga una película mejor [...] A nivel técnico, Star Wars puede mantenerse firme, pero personalmente creo que 2001 es mucho mejor”, reveló Lucas, en el documental Standing On The Shoulders Of Kubrick: The Legacy Of 2001.
El creador de Darth Vader, Yoda, R2-D2 y C-3PO también señala que, con el estreno de la obra de Kubrick, “fue la primera vez que la gente tomó en serio la ciencia ficción”. Hasta entonces, muchas cintas de ciencia ficción, especialmente en la década de 1950, se parecían más a películas de serie B. Sin embargo, 2001 vino a cambiarlo todo para siempre, dejando una huella indeleble en la historia del cine, y del género.
