Aunque ya se ha retirado de la actuación, Bruce Willis siempre permanecerá como uno de los actores más importantes y memorables en el cine, no sólo en Hollywood. El protagonista de obras como Duro de matar y Pulp Fiction fascinó a los fanáticos de la acción, pero también mostró sus habilidades como intérprete en otros géneros que dieron grandes películas en los 90.
Willis colaboró con directores como Quentin Tarantino y Luc Besson, pero en pleno proceso de posicionamiento como estrella en la industria, Disney le ofreció grabar una película que sería una producción bastante importante. Con un presupuesto de 28 millones de dólares, el largometraje sería un nuevo acierto en la carrera del actor, pero el caótico rodaje del proyecto gracias a la intervención del intérprete, provocó que se cancelara y con la intención de recuperar lo perdido, Willis se vio obligado a protagonizar otras tres cintas.
Bruce Willis tuvo que firmar un contrato para evitar que lo multaran por un valor de 17.5 millones de dólares, así que se involucró en tres producciones nuevas, y lo más irónico es que todas se convirtieron en éxitos arrasadores. La primera de ellas fue Armageddon, la cinta de ciencia ficción dirigida por Michael Bay estrenada en 1998 que también contó con las actuaciones de Liv Tyler y Ben Affleck. La aceptación entre el público fue enorme y en taquilla alcanzó una recaudación de más de 553 millones de dólares.
Por si fuera poco, la segunda película fue igual de exitosa: considerada uno de los largometrajes con los mejores plot twist de la historia, M. Night Shyamalan y él hicieron la dupla perfecta en El sexto sentido. El filme de suspenso en el que un niño ve gente muerta se volvió un clásico cinematográfico y hasta la fecha es un título imperdible entre aquellos que se llaman cinéfilos.
Disney
La tercera en integrar este trío de producciones obligatorias para Bruce Willis fue The Kid, también conocida como Disney’s The Kid, una fantasía de comedia y drama en el que un hombre de 40 años es confrontado por su versión de ocho años. Aunque el éxito no fue igual de gigantesco que el de las dos anteriores, el estudio del ratón recibió 110 millones a nivel mundial por esta película dirigida por Jon Turteltaub.
