Hay una larga lista de películas que causaron controversia entre los espectadores debido a su tono violento y sexual. El ejemplo más fácil de mencionar es La naranja mecánica, largometraje de Stanley Kubrick que impactó a las audiencias que recién salían de la década de los 60 y se asombraron al ver las actividades que el personaje interpretado por Malcolm McDowell realizaba antes de ser encarcelado.
También hay otras como Midnight Cowboy, que se convirtió en la única película de clasificación X en ganar el premio a Mejor película en los Oscar, pero hay otras que trascendieron el tiempo por sus explícitas escenas sexuales. De hecho, existe una producción japonesa que fue censurada en su país de origen e incluso tuvo que hacer alianza con Francia para poder mandar metraje sin editar e integrarlo al corte final.
Una de las mayores impresiones del público es que las escenas que mostraban sexo no eran actuadas, pues incluso hay una escena por la que la producción se censuró tras su estreno en la que se proyectaron los genitales de la actriz con comida dentro. La película se prohibió en Estados Unidos luego de su proyección en el Festival de Cine de Nueva York y lo mismo ocurrió en la Alemania Occidental en 1976, pero ¿por qué la cinta se ganó este recibimiento?
Titulada El imperio de los sentidos, la película dirigida por Nagisa Oshima se basó en el caso real de 1936 ocurrido en Japón, en el cual una exprostituta asesinó al dueño del hotel en el que trabajaba. Ambos tenían una intensa relación romántica, pero la obsesión entre ambos y la excitación que sentían al estrangularse durante las relaciones sexuales los llevaron a una tragedia que resultó impactante ante los ojos de los demás.
El imperio de los sentidos tiene un corte original de 108 minutos y continúa considerándose como una de las cintas eróticas más reveladoras del cine. Si nunca la has visto y te gustaría conocer esta historia obsesiva entre dos seres humanos, te recomendamos que la veas a través de MUBI con tu suscripción activa a la plataforma de streaming.