Ganador de dos premios Oscar por Mejor película y Mejor guion original, ganador también de múltiples Globos de Oro y premios BAFTA, actor multifacético y con una amplia versatilidad, y por si todo eso fuera poco, uno de los mejores Batman que hemos vista en la gran pantalla; Ben Affleck es uno de los actores y realizadores más talentosos de nuestros tiempos.
Pareciera que el actor de 52 años lo tiene todo en la vida, sin embargo, la realidad es sumamente distinta. Affleck ha luchado por muchos años contra las adicciones, contra los paparazzis y contra los fracasos amorosos, siendo una persona bastante fracturada en su interior, en su día a día.
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Fue en 1998 cuando la carrera de Ben Affleck despegó por completo, una vez que obtuvo reconocimiento mundial gracias a su papel protagónico en Armageddon. El inicio del nuevo milenio pintó de maravilla para Ben, siendo parte de grandes cintas como Shakespeare in Love, Dogma y Forces of Nature. El actor se convirtió en sinónimo de éxitos en crítica y taquilla.
En 2003, Affleck comenzó a tener aún mayor atención de los medios a causa de su relación con Jennifer Lopez, lo que llevó a una sobreexposición que provocó un rechazo por parte del público en general. La pareja se comprometió en noviembre de 2002 y tenía una boda prevista para el 14 de septiembre de 2003, pero fue pospuesta apenas cuatro días antes del evento a causa del acoso de los paparazzi.
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A raíz de este hostigamiento descontrolado fue que Ben recayó en problemas de alcoholismo y adicciones, después de haberlos tenido controlados por varios años; el actor estaba empezando a tocar fondo. Finalmente Affleck y Lopez se separaron en enero de 2004, en buenos términos.
La actriz y cantante atribuyó la separación a la incomodidad de Affleck por el acoso de los medios y describió lo acontecido como “su primera ruptura amorosa verdadera”. A su vez, la trayectoria del futuro intérprete de Batman comenzó a ir en declive, habiendo participado en desastrosas películas como Daredevil y Gigli (siendo esta última considerada como una de las peores cintas en la historia, irónicamente estelarizada junto a Jennifer Lopez).
En 2004, Ben comenzó a salir con Jennifer Garner, comprometiéndose en abril de 2005 y casándose tan solo dos meses después. En diciembre de ese año tuvieron a su primera hija, en enero de 2009 nació su segunda hija y en febrero de 2012 nació su primer hijo.
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Todo pintaba bien nuevamente en la vida del actor, lo que trajo como consecuencia un renacimiento en su carrera. Fue durante esos años que logró ganar el Oscar por Mejor película, gracias a su labor en Argo, al mismo tiempo que se confirmó su participación como Batman en el DCEU, haciendo su primera aparición en Batman vs Superman, junto a Henry Cavill.
Por desgracia su buena racha duró poco, pues entre 2015 y 2018 se dio el proceso de divorcio entre Affleck y Garner, al mismo tiempo que el también director y productor comenzó a lidiar una vez más con las adicciones. A pesar de ya estar separados, Jennifer decidió seguir apoyando a su ex esposo en su lucha contra las drogas y el alcohol.
Años después, Ben comenzó un romance efímero con Ana de Armas, en el que se le veía más feliz que nunca e incluso el rumbo de su carrera comenzó a tomar un nuevo camino, pero la relación finalizó más temprano que tarde. En un abrir y cerrar de ojos, Affleck regresó con Jennifer Lopez en 2021, contrayendo matrimonio en julio de 2022. Todos pensamos que esta ocasión sí sería “la vencida”.
¡Hola!
No obstante, los demonios internos de Ben lo han seguido persiguiendo, y por más rehabilitaciones que tome y más cambios que tenga en su vida, ha quedado demostrado que el actor es una persona atormentada por naturaleza, además de tener una enorme inestabilidad emocional.
Hace unos días se ha dado a conocer que Ben Affleck y Jennifer Lopez se divorciarán por segunda ocasión, y conociendo el patrón que el actor ha llevado los últimos años, no sería para nada de extrañar que nuevamente caiga en las adicciones. ¿Tú qué crees que es lo que necesita cambiar en la vida de Ben para romper este círculo? ¿Retirarse de la vida pública podría ser una solución?
WFLA
