Lo más espectacular del cine es que para cada ocasión hay una película; si lo que buscas es algo lleno de acción con sus toques de comedia lo más probable es que quieras ver películas como El sindicato o si quieres algo de época e irremediablemente romántico Orgullo y Prejuicio siempre es una opción infalible. En cambio, cuando sientes ganas de desahogarte con una buena película que te haga llorar a lágrima tendida Netflix tampoco se queda atrás con las propuestas en su catálogo pues, desde Turquía, presenta una trama conmovedora hasta la médula.
En 2019 Mehmet Ada Oztekin le dio al mundo una de esas películas que hoy bien podría ser considerada una joya oculta del streaming, pero que tras su estrenó logró encabezar las listas mundiales y actualmente sigue siendo recomendada por los suscriptores de la plataforma en redes sociales acompañada de mensajes en X al estilo de "estoy llorando muchísimo porque me vi esta peli". Es una historia de amor entre un padre, que fue acusado injustamente de asesinato, y su adorable hija de seis años.
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Además de levantarla en hombros con mensajes como el de @OlbisMorrobel: "Es una conmovedora historia de amor, justicia e inocencia. La película muestra la relación entre Memo y su hija Ova tocándonos el corazón y dejándonos una marca imborrable", también hay un montón de comentarios que colocan a Milagro en la celda 7 como una de las películas más emotivas.
Otro usuario de X, por ejemplo, menciona que quienes lo conocen saben que no acostumbra llorar viendo películas, pero que tras ver la cinta turca de poco más de 2 horas se pasó "los últimos 20 minutos agarrado a un pañuelo". Asimismo, agregó que si tienes ganas de romperte un poquito el corazón, la recomienda completamente: "es dura pero preciosa", concluyó.
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¿De qué trata la película?
Milagro en la celda 7 es una historia protagonizada por Aras Bulut Iynemli y Nisa Sofiya Aksongur que cuenta la complicada situación de Memo, un hombre con discapacidad intelectual, y su hija Ova cuando él es condenado a pena de muerte tras ser injustamente acusado de asesinar a la hija de un militar local.
Pese a todo Memo se mantiene firme respecto a su inocencia y tras las rejas, sus compañeros de celda comienzan a empatizar con él. De alguna manera Ova y Memo consiguen estar en constante comunicación brindando a la audiencia momentos de ternura y calidez que contrastan con la tragedia y el dolor que permea a la historia en general.
