Las películas siempre tienen la capacidad de enfadar, dividir, escandalizar, causar asco y mucho más. Títulos como Holocausto caníbal, La última tentación de Cristo y La naranja mecánica han ido más allá de lo que se puede filmar y mostrar en pantalla, tratando temas que se consideran inmorales, obscenos, violentos y más términos que cane dentro de lo controversial.
Usualmente, las películas polémicas son consideradas una amenaza a lo establecido, sin embargo, las discusiones han ayudado a hacer que sean aún más populares. El mito alrededor de La masacre de Texas, Cincuenta sombras de Grey y Saló o los 120 días de Sodoma únicamente les dio más fama, y aunque estaban prohibidas en ciertos lugares, los espectadores siempre encontraban una forma de verlas.
Por supuesto, las plataformas de streaming están repletas de títulos que han ocasionado toda clase de debates. Una de ella está disponible tanto en Netflix como en Amazon Prime Video, lista para que cualquiera que tenga una suscripción pueda verla desde hoy mismo. Protagonizada por Claes Bang, Elisabeth Moss, Dominic West y Terry Notary, esta cinta de origen noruego destacó por ser una comedia de humor negro incomodó al público, en especial, a la comunidad artística.
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The Square: La farsa del arte es la cinta que molestó a todo el mundo, sobre todo, a quienes se dedican a este rubro de la humanidad. La película es una verdadera sátira de la vida moderna, atacando a todos y a todo desde muchos frentes: el arte contemporáneo, la burguesía, el mundo de los medios de comunicación, las agencias de comunicación, las relaciones sexuales, el individualismo, la pobreza, el uso excesivo de los dispositivos inteligentes, la libertad de expresión. La cinta participó en el Festival de Cine de Cannes 2017, en el que recibió críticas positivas y ganó la Palma de Oro
LA TRAMA DE 'THE SQUARE: LA FARSA DEL ARTE'
Christian es el curador del museo de arte moderno de Estocolmo, escenario que tiempo atrás, antes de la abolición de la Monarquía en Suecia, servía como el Palacio Real. Aunque Christian es una persona respetada, optimista y preocupada por el ambiente, la realidad es que el museo no cuenta con el presupuesto suficiente para ponerlo cerca de su competencia.
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Así, Christian tiene una idea que cree revolucionaria: su nueva exposición, llamada el Cuadrado, consiste en dibujar un espacio de 4x4 metros, donde la gente deberá respetarse y ser amables, mientras estén dentro. Pero su mayor desafío será vender la idea y la exposición, y para ello, contratará a una complicada agencia publicitaria, con ideas que no son de su completo agrado.
