Cuando Ridley Scott estrenó Alien en el verano de 1979, el cine de terror y de ciencia ficción contaba con muy pocas o casi nulas franquicias que lo colocaran en la cima del éxito y entre el gusto de la audiencia.
Además, aún no existía ninguna criatura que nos paralizara y erizara tanto la piel como el Xenomorfo que creó Scott, y que siempre ha sido visto como un ser aterrador que colmó de pesadillas a decenas de personas que presenciaron en el estreno de la cinta, la aniquilación de la tripulación de la nave Nostromo por primera vez.
Y es que mientras se cuenta que en cines de Estados Unidos hubo personas que salieron despavoridas de las salas de cine donde se proyectó la película, se afirma que otros sencillamente no soportaron las sanguinarias escenas de la cinta y se desmayaron dentro de la función.
En América Latina, Alien siguen siendo una de las franquicias de terror y ciencia ficción más vistas de todos los tiempos, pero lo cierto es que el éxito de esta producción no solo se debió por la calidad de la película sino también por una serie de elementos que hicieron que tuviera una gran recepción entre este público como su título, doblaje y traducción..
Dado que en la trama de Alien tenemos a 7 pasajeros abordo de la nave comercial U.S.C.S.S. Nostromo que viaja de regreso a la Tierra pero se ve impedida por un alíen que termina con casi todos ellos, el título de Alien: El octavo pasajero nos dio un spoiler y guiño a cuando estos tripulante son despertados del sueño criogénico por la computadora que monitorea el estado de la nave, para encontrarse en un punto desconocido del espacio y muy lejos de su hogar.
Aunque esta desviación fue provocada por una aparente señal de auxilio, muy pronto se darán cuenta de que están en una trampa donde su propia computadora fue alterada para obedecer órdenes distintas a las que conocía la tripulación, en cuanto a la misión de la nave y su destino.
Además, enfrentarán la traición de uno de sus tripulantes quien resulta ser un androide que todo este tiempo orquestó una misión secreta para transportar al nuevo y octavo pasajero a la corporación que lo creó.
El resto de la trama la sabemos y también conocemos lo que sucede entre el Xenomorfo de Nostromo y su única sobreviviente. Sin embargo es aquí es donde precisamente toma sentido la traducción latina, y la frase que se agregó a la película para darle al título de Alien: El octavo pasajero una estrategia que atrajera la atención de las audiencias.
Recuerda que el último estreno de la franquicia titulado Alien: Romulus ya está disponible en cines, y que es una producción que nos da una historia refrescante con nuevos personajes que deberán enfrentar al legendario monstruo que acecha en la región desconocida del espacio exterior. ¡No te la pierdas!