Las películas de espías se han convertido en un subgénero favorito para los amantes de la acción. Basta con pensar en Daniel Craig y sus múltiples películas interpretando a James Bond desde Casino Royale hasta 007: Sin tiempo para morir. También está Tom Cruise en la inolvidable franquicia de Misión Imposible y hasta las películas de comedia como Spy con Melissa McCarthy salen a colación.
Pero aún con toda esta oferta en 2014 Matthew Vaughn le dio un giro al género con una propuesta refrescante sobre una agencia secreta en busca de nuevos reclutas cuya mejor cortina es la de ser una empresa dedicada a la sastrería. Reuniendo a un fabuloso elenco encabezado por Taron Egerton y Colin Firth, 10 años después de su estreno la cinta de acción y espías vuelve a robar la atención como la película más vista en el catálogo de Netflix.
Varios años después de aparecer en Mamma Mia!, Firth se mete en el papel de Harry Hart, alias Galahad, un veterano agente secreto inglés que dedica su tiempo a entrenar a un joven promesa con pocos modales de refinación, pero bastante competente y hábil. Para Eggsy (Egerton) esto representa una gran oportunidad para cambiar el rumbo de su vida y formar parte de Kingsman: El servicio secreto.
Mientras Eggsy y un grupo de posibles reclutas entrenan para ocupar un puesto en la agencia, un millonario se convierte en la amenaza global a detener cuando pone en marcha un ingenioso y retorcido plan que haría que la humanidad se haga trizas entre ella. Con este escenario la película se transforma en una épica sátira social llena de humor e intensas secuencias de acción con armas, combate cuerpo a cuerpo y bastante sangre.
Además de su prometedora premisa, la película estrenó con algo de polémica, especialmente por una escena bastante fuerte que se desarrolla dentro de una iglesia y aunque pudo ser censurada en algunos cortes para ciertos países también se convirtió en una insignia de Kingsman. La cinta presenta a Samuel L. Jackson como el genio retorcido detrás de Valentine y junto a él Sofia Boutella hace el papel de su asistente y mano derecha Gazelle; el elenco también se engalana con personalidades como Mark Strong, Michael Caine, Sophie Cookson y hasta Mark Hamill.
Con una calificación de 7.7 en IMDb, Kingsman es la película ideal para quienes disfrutan de una gran historia de acción con gadgets avanzados, personalidades encubiertas y una que otra secuencia inverosímil que no hace más que fortalecer la cinta en el género de espías. Los fans de este tipo de películas no quedaran decepcionados ni perderán el interés a lo largo de sus dos horas.