Estamos a tres escasos meses de que Gladiador 2 llegue a los cines del mundo, siendo uno de los estrenos más esperados de lo que resta del año. Dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Paul Mescal y Pedro Pascal, la cinta funge como secuela directa de la película original del año 2000. Sin embargo, antes de que siquiera este épico filme llegue a la gran pantalla, ya hay otra producción muy similar que ha estado triunfando en la pantalla chica.
Estrenada en el pasado mes de julio, la primera temporada de esta serie dirigida por Roland Emmerich y Marco Kreuzpaintner ha sido un rotundo éxito en Amazon Prime Video. A lo largo de 10 episodios nos transportaremos a la Roma del año 79 d.C.. Aquí, el centro del Imperio Romano es la región más rica del mundo, existiendo una gran afluencia de esclavos obreros del creciente imperio para encargarse del trabajo.
Se mantiene a raya a la población romana gracias a dos cosas: pan y circo; sangre y deporte. Y cuando el gusto del pueblo por el entretenimiento se vuelve más sanguinario, se diseñará un estadio especialmente para los combates de gladiadores: el Coliseo.
De manera curiosa, el tema central de la historia no es la única coincidencia entre Gladiador 2 y la serie sensación del momento: Those About To Die. De hecho, la serie estelarizada por Anthony Hopkins “le quitó” la oportunidad a Ridley Scott de grabar en la locación que el cineasta tenía originalmente contemplada en Roma, Italia: los famosos estudios Cinecittà.
Para el momento de la solicitud de Scott, los estudios ya habían sido tomados por la otra producción de gladiadores. La realidad es que no había ninguna intención de "robarle" el lugar de rodaje al también director de Alien y Blade Runner, pues fue una pura cuestión de "primero en llegar, primero en ser atendido". Esto fue explicado por el creador de la serie, Robert Rodat, en una entrevista con la revista Empire.
Debido a esta situación, el rodaje de Gladiador 2 tuvo que llevarse a cabo tanto en Malta como en Marruecos, aunque esta cuestión fue algo que Ridley Scott no se tomó de muy buena manera en un inicio. Por fortuna, el cambio de locación no influyó en lo absoluto en materializar la visión que Scott tenía con este guion.