El cine de guerra tiene una amplia comunidad de aficionados, quienes se encuentran fascinados por el espectáculo de acción mostrado en la pantalla grande, como el que Steven Spielberg presentó en Salvando al soldado Ryan, pero también por algunos retratos sarcásticos a modo de sátira, tal como lo hizo Stanley Kubrick con Cara de guerra.
Hollywood no es la excepción y constantemente celebran las producciones bélicas, así lo hemos visto con Dunkerque y el largometraje alemán Sin novedad en el frente. Esta última causó mucha polémica, pues a pesar de ser una nueva adaptación de la clásica novela, dividió a las audiencias por volver de la guerra un espectáculo violento, mientras que otros celebraron sus hazañas técnicas. Si hablamos de cine bélico no americano, algunas opciones se vienen a la mente que son dignas de rescatar.
La más famosa podría ser Ven y mira, cinta de Elem Klimov que incluso está catalogada dentro del género de horror, pero también podríamos hablar de El barco, conocida originalmente como Das Boot. Esta película basada en el libro homónimo de Lothar-Günther Buchheim estrenó en 1981 y rápidamente se convirtió en una producción aclamada del cineasta alemán Wolfgang Petersen.
Antes de dirigir películas como La historia sin fin y Troya, Petersen llevó a la pantalla grande un drama bélico en el que un grupo de soldados experimentan la claustrofobia de combatir en la guerra desde el interior de un submarino, en donde se enfrentarán al aburrimiento, la suciedad y el terror de no sobrevivir al quedar varados en la inmensidad del mar.
El barco fue nominada a seis premios Oscar y abrió la carrera de Petersen en Hollywood, además de que catapultó la trayectoria actora de Jürgen Prochnow, llegando a colaborar junto a David Lynch y en cintas como Beverly Hills Cop II. Con un mensaje antibélico, las 2 horas y 29 minutos de Das Boot son consideradas las mejores dentro del subgénero en el cine.