A inicios del nuevo milenio, los fanáticos del cine de terror y ciencia ficción esperaban con ansias la nueva película de John Carpenter, uno de los maestros del género conocido por su trabajo en clásicos como Halloween, pero desgraciadamente lo que prometía ser un nuevo éxito, resultó ser un rotundo fracaso.
Pese a que una cinta desarrollada en el espacio exterior llegó a las salas de cine con grandes expectativas, se desplomó estrepitosamente tanto en taquilla como en la crítica, demostrando que incluso los grandes como Carpenter pueden equivocarse.
Bajo el título de Ghosts of Mars, esta cinta combinó la ciencia ficción y el terror al ambientarse en un futuro distópico en el año 2176, cuando Marte fue colonizado y hecho habitable por la humanidad. La historia sigue a la comandante Helena Braddock (interpretada por Pam Grier), quien lidera una misión para recoger a un peligroso criminal, Desolation Williams (interpretado por Ice Cube), de un remoto pueblo minero.
Pero lo que comienza como una misión de rutina se convierte rápidamente en una pesadilla cuando el equipo descubre que los habitantes del pueblo han sido poseídos por los espíritus de una antigua civilización marciana, desencadenando una brutal lucha por la supervivencia.
Por desgracia, a pesar de una premisa que podría haber sido emocionante, la ejecución fue profundamente fallida y se Ghosts of Mars quedó tan corta en todos los aspectos que la mezcla de ciencia ficción y terror que Carpenter había dominado en otras ocasiones aquí se sintió forzada y desarticulada, con un guion pobre y una dirección que no logró mantener la tensión ni el interés del público.
En cuanto a cifras, Ghosts of Mars fue un desastre que aunque tuvo un presupuesto estimado en 28 millones de dólares solo pudo recaudar 14 millones a nivel mundial. En Rotten Tomatoes solo obtuvo un 23% de reseñas positivas y fue destrozada por su narrativa incoherente, sus personajes mal desarrollados y sus efectos especiales que no estuvieron a la altura de las expectativas. Sin mucho que agregar, insistimos en que puedes verla pero siempre bajo tu propio riesgo.