Netflix es conocida por ofrecer una amplia selección de contenido procedente de diversas regiones geográficas. Entre sus destacados se encuentra El juego del calamar (Corea del Sur), que capturó la atención global con su trama intrigante y crítica social. Desde Dinamarca, Equinox aporta un misterio único que combina mitología nórdica con un suspenso cautivador. Además, Francia contribuye con Lupin, una serie que reimagina al clásico ladrón de guante blanco en un contexto moderno.
Esta diversidad en el catálogo de Netflix no solo amplía el horizonte cultural de los espectadores, sino que también subraya su compromiso con la inclusión de voces y narrativas globales. Las películas y series en español han sido particularmente populares, con ejemplos notables como La casa de papel, Élite, Oscuro deseo y Bienvenidos a Edén. Siguiendo su tradición de ofrecer cautivadores originales en español, Netflix ofrece una intrigante miniserie que, con tan sólo 6 episodios, querrás verla en una sola sesión.
El Silencio es una serie española de suspenso y crimen creada por Aitor Gabilondo y protagonizada por Arón Piper, Almudena Amor y Manu Ríos. La trama sigue la historia de Sergio Ciscar, un hombre que ha sido puesto en libertad tras pasar seis años en prisión, acusado de haber matado a sus padres cuando aún era menor de edad. Sin embargo, hay algo muy particular en Sergio: durante todo el tiempo que estuvo tras las rejas, no pronunció ni una sola palabra, ni siquiera para colaborar con las autoridades.
Entra en su vida Ana Dussel, una joven psiquiatra, quien junto a un grupo de especialistas, tiene la tarea de averiguar si Sergio representa un peligro para la sociedad. Para ello, lo observan detenidamente día y noche, sin su conocimiento, convirtiéndolo en parte de un experimento como si fuera un animal.
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Intriga y misterio en ‘El Silencio’: La serie española que debes ver
Los primeros cinco minutos de El Silencio son una muestra de ejecución perfecta, con escasos diálogos y un uso magistral del lenguaje cinematográfico: una chica en bicicleta, la ciudad en penumbra en tomas breves y una ventana ligeramente iluminada. Desde lo alto del edificio, un cuerpo humano es arrojado, destrozándose ante la mirada atónita de una mujer. Este inicio engancha de inmediato.
Luego conocemos a un personaje misterioso que guarda silencio y comienza su libertad condicional. Apenas han pasado diez minutos y Aitor Gabilondo nos ofrece, plano tras plano, una lección de cómo interpretar un buen thriller: no podemos apartar la vista de la pantalla o nos perderemos algo crucial.
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Y lo logra, primero, porque los directores Gabe Ibáñez y Esteban Crespo hacen un destacado trabajo al enmarcar las escenas de una manera que mantiene la sensación de suspenso de la serie desde el principio hasta el final. Las intrigas se cocinan a fuego lento debido al ritmo pausado y semilento de los primeros episodios.
Segundo, porque tiene un personaje central enigmático con una historia que desarrollar, una trama intrigante y sabe cómo hacerlo, con fotografía, atmósfera, actores secundarios de calidad y buenos intérpretes. El Silencio sabe cómo establecer un alto estándar y cumplir con las expectativas de los espectadores exigentes que buscan una serie de misterio para engancharse de inmediato.
