Cuando una película llega a la pantalla grande no siempre es fácil distinguir si detrás de la aparente química que presenta el elenco y la producción existieron riñas o pequeños desacuerdos. Un caso muy conocido podría ser el de Charlize Theron y Tom Hardy quienes tuvieron varias controversias durante el rodaje de Mad Max: Furia en el camino; pero esto también puede pasar entre los protagonistas y el director asignado como sucedió con Tom Hanks y Henry Winkler, quien fue despedido de un proyecto bajo la supuesta petición del actor de Forrest Gump en los años ochenta.
La historia comienza cuando el actor y comediante que dio vida a Fonzie en la sitcom Días felices estaba haciendo compras en una tienda cuando recibió la llamada de nada más y nada menos que Disney con la propuesta de dirigir una nueva producción. Se trataba de Turner & Hooch, una comedia policíaca en la que el detective Scott Turner (Hanks) investiga un asesinato cuyo único testigo es un perro llamado Hooch.
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El protagonista entonces, trabaja en el caso mientras de mala gana tiene que adoptar al perrito para que le ayude a resolver el caso y su convivencia termina siendo bastante desastrosa aunque muy divertida. Lo que fue casi igual de desastroso pero aparentemente no tan divertido para el actor de Náufrago fue su convivencia con el cineasta encargado pues Winkler confesó que antes de cumplir dos semanas enteras de rodaje fue despedido de su cargo.
Días no tan felices para Winkler
En junio, durante una entrevista con Elizabeth Day en el podcast How to Fail, Henry Winkler contó cómo fue que se hizo amigo del can de la película pero no de Tom Hanks. Declaró que cuando Disney lo llamó aceptó y trabajó con el equipo durante las 11 semanas de preproducción y los primeros 13 días de rodaje. Después de ese período, fue invitado a la oficina de Jeffrey Katzenberg, ex presidente de los estudios Walt Disney, donde le anunciaron su despido.
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Según declaraciones del comediante de Click: perdiendo el control todo fue debido a un desacuerdo que tuvo con Hanks después de hacer una broma frente a una fan. Así lo narró: "Estábamos en Carmel, esta pequeña y maravillosa ciudad costera en California, buscando un lugar de rodaje, y una mujer llegó corriendo desde una tienda y dijo: '¡Henry, Fonzie! ¡Oh, Dios mío!' explicó el actor haciendo referencia a su papel de culto en la serie de los 70. "Y yo respondí: 'Y, por supuesto, conoces a Tom Hanks...' ", contó Winkler.
Al parecer esta especie de broma sobre la fama de Tom Hanks no fue mucho de su agrado por lo que solicitó que despidieran al director en curso. Si bien la estrella que da voz a Woody en Toy Story nunca se ha pronunciado al respecto, Winkler no ha dudado en contar su historia cada vez que se presenta la oportunidad dando por sentado que ese fue el motivo de su despido e incluso bromeando sobre su mejor relación con el perro que con el protagonista:
Conocía a ese perro. Ese mastín baboso y yo nos hicimos amigos. El actor no se convirtió en mi amigo
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Al final, Winkler fue reemplazado por Roger Spottiswoode quien, junto con Hanks, Mare Winningham, Craig T. Nelson y por supuesto el perrito protagonista, llevó Turner y Hooch a reunir poco más de 70 millones de dólares en taquilla mundial. Por otra parte, según el cineasta Ron Howard, quien es amigo de Hanks y Winkler ya ha mencionado que ambos actores han estado en sus fiestas de cumpleaños y afirma que ya no se odian, por lo que según su declaración en The Guardian, todo es agua bajo el puente.
