El mundo entero acaba de vivir uno de los momentos más emotivos e icónicos en la historia de los Juegos Olímpicos. Como parte de la inauguración vimos a distintos atletas internacionales como Zinedine Zidane o Rafael Nadal, además de la presentación especial de Lady Gaga por la que fue comparada con varias escenas de Joker 2, pero nada se compara con la reaparición de Celine Dion.
No era un secreto que veríamos a Dion en la ceremonia inaugural, sin embargo, la legendaria estrella responsable de interpretar "My Heart Will Go On" (canción emblemática de Titanic de James Cameron), dejó paralizado al mundo entero con su emotiva interpretación de la canción "L'Hymne à l'amour” de Edith Piaf.
La cantante apareció en uno de los puntos más altos de la Torre Eiffel donde su escenario también albergaba a un pianista y unas cuantas luces que la destacaban como una de las estrellas más brillantes en la nublada noche parisina.
Fue así como Celine Dion volvió a pisar un escenario luego de ser noticia mundial tras sus estado de salud, pues desde diciembre de 2022 confirmó que se alejaría del canto luego de ser diagnosticada con el síndrome de la persona rígida, mismo que es descrito como "un síndrome raro y progresivo que afecta el sistema nervioso, específicamente el cerebro y la médula espinal", de acuerdo el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.