
El Universo Cinematográfico de Marvel está a punto de cambiar para siempre (y hacer olvidar a sus fanáticos lo desastrosos que fueron The Marvels y Ant-Man and The Wasp: Quantumania). La llegada de Deadpool y Wolverine a la gran pantalla marcará un antes y un después para el futuro de los superhéroes, con una loca aventura en la que los personajes de Ryan Reynolds y Hugh Jackman se enfrentarán a una batalla multiversal.
Deadpool 3 presenta a un Wade Wilson alejado de sus días como un sangriento y violento mercenario, y a pesar de la paz que hay en su vida, él siente que nada es lo mismo. Cuando un enemigo poderoso amenaza la existencia de él y sus seres queridos, Deadpool deberá aliarse con Wolverine, antes de que todo sea demasiado tarde.
De todos los personajes que volverán a Marvel, como Dientes de sable y Sapo, algo que tiene ansiosos a los espectadores es que por fin se le dará la bienvenida formal a los mutantes al UCM. Por primera vez, se mencionarán a los miembros de los X-Men como Tormenta, Cíclope y Bestia, abriendo la puerta para lo que será un parteaguas en la franquicia de superhéroes.

Con los mutantes a la vista, muchos se han preguntado si el antihéroe de Deadpool porta un gen desarrollado al igual que Wolverine, el Profesor X y Magneto. Si bien el controvertido personaje entre los X-Men, a menudo se agrupa con los otros mutantes, en realidad, no pertenece a este grupo, al menos no por nacimiento ya que obtuvo sus poderes especiales de otra manera.
Wade Wilson no fue concebido como mutante, aunque más tarde se convertiría en uno (no por causa de la mordida de un insecto o la radiación). Wilson era un paciente que padecía un cáncer terminal y se había ofrecido como voluntario para un experimento para la cura del cáncer a través del programa Arma X, la misma organización que le dio a Wolverine sus huesos de adamantium.

La técnica que usaron para curar a Wade se basaba en el poder de regeneración de células y tejidos como se hace en animales como reptiles y anfibios. Gracias al experimento, las células de Wilson lograron regenerarse más rápido de lo que lo harían en un ser humano normal, transformándose en un potencial curativo sobrehumano.
Wade Wilson recibió una inyección de suero para activar sus genes mutantes supuestamente inactivos. Sin embargo, aunque el experimento fue de ayuda para detener la propagación del cáncer, éste no curó la enfermedad. El súper poder curativo del mutante ahora regenera sus células cancerosas con células normales a la misma súper velocidad.