Este 18 de julio se cumplen 16 años del estreno de la que, para muchos, es la mejor cinta de superhéroes de toda la historia. Los años pasan, películas van y películas vienen, y hasta la fecha no hay producción alguna que logre replicar lo conseguido por Christopher Nolan en Batman: El caballero de la noche. Su nivel de realismo, su crudeza, la complejidad de su historia y, por supuesto, la sublime actuación de Heath Ledger como el Joker, hicieron de The Dark Knight una obra completamente única en su tipo.
Si bien en los últimos años Marvel y DC han lanzado filmes que han dejado la vara muy alta, como ha sido el caso de Avengers: Infinity War, Wonder Woman, Guardians of the Galaxy o Zack Snyder’s Justice League, ninguna de esas películas ha logrado alcanzar el nivel de El caballero de la noche, en gran parte gracias al increíble antagonista visto en el Guasón. ¿Por qué fue tan exitoso el trabajo de Ledger con su versión del Príncipe Payaso del Crimen? Todo parte a raíz de la legendaria construcción de personaje que el actor australiano llevó a cabo.
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Existen infinidad de anécdotas sobre Heath Ledger y su Joker, como las seis semanas que pasó encerrado en una habitación de hotel para tener una conexión simbiótica con el personaje, creando una voz especial, gestos únicos y personalidad alejada a las versiones de sus antecesores, como la de Jack Nicholson o Cesar Romero. Cada progreso fue registrado en un diario, el cual, puede verse con lujo de detalle en el documental Too Young to Die.
Dicho diario pareciera tener un aspecto inocente, con la tierna imagen de un elefante en la portada, como si de un libro infantil se tratara. Sin embargo, en la parte superior puede notarse un recorte de algún tipo de impreso, en el cual se lee: “The Joker”. Una vez abierto el cuaderno, las páginas nos sumergen en un mundo oscuro y lleno de caos. Una de las primeras hojas enseña algunos naipes con el característico guasón, así como también podemos apreciar imágenes de Alex DeLarge, protagonista de La naranja mecánica.
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Es bien sabido que Ledger adoptó cierta psicopatía y rebeldía antisocial del personaje interpretado por Malcom McDowell en la clásica cinta de Stanley Kubrick, y es por ello que aparece repetidamente en su diario. Pero una de las anotaciones que más sorprende dentro de esta macabra libreta es la retorcida historia del origen de la sonrisa cicatrizada del Joker. Esto no fue algo que haya surgido en el guion de la película o que alguien más haya escrito; todo salió de la mente del fallecido actor australiano.
De este modo podemos constatar el oscuro proceso creativo al que Heath Ledger decidió someterse para darle forma a su versión única del Joker, la cual, sorprendió al mundo por su desgarradora locura y aterradora personalidad. Es por eso que este diario es un objeto invaluable que pertenece a los recuerdos más preciados de la familia Ledger, siendo incluso más importante que el Oscar póstumo que el actor recibió en la ceremonia del Oscar del 2009.
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