Benedict Cumberbatch, un respetado actor de teatro durante la década de 2000, experimentó una explosión de popularidad en el mundo del cine y la televisión a partir de principios de la década de 2010, convirtiéndose en una figura prominente y ampliamente conocida. La serie de televisión Sherlock y sus apariciones en el universo Marvel, comenzando con la película Doctor Strange (disponible en Disney+), contribuyeron significativamente a su éxito.
Ya sea prestando su voz a un enorme dragón CGI en El Hobbit o encarnando a un cruel y rudo ranchero en El poder del perro, el actor inglés se entrega por completo a su trabajo. Su versatilidad y capacidad para transmitir emociones y significados profundos con sus movimientos, expresiones faciales y hasta con una simple mirada, continúan consolidándolo como uno de los mejores actores de Hollywood en la actualidad.
La vida y legado de Alan Turing llevada al cine por Benedict Cumberbatch
Hace 10 años, en 2014, Cumberbatch protagonizó el papel que le permitió ser nominado por primera vez al Oscar por El código enigma. Basada en hechos históricos, Cumberbatch interpreta a Alan Turing, el creador de la máquina de Turing y un hombre cuyas contribuciones al estudio de las computadoras y los algoritmos sentaron las bases para tecnologías como la inteligencia artificial.
La vida de Turing es desgarradora y está llena de circunstancias difíciles que Cumberbatch logra transmitir con una gravedad y gracia excepcionales. Capta la arrogancia y las excentricidades de Turing al comienzo de su carrera en el gobierno y continúa transmitiendo emociones complejas y en evolución a medida que Turing se suaviza y se vuelve más vulnerable, antes de terminar su vida en aislamiento.
A lo largo de la película, Cumberbatch comparte pantalla con Keira Knightley, quien interpreta a Joan Clarke, la única mujer que trabajó codo a codo con Turing y su equipo en Bletchley Park. Clarke jugó un papel crucial en el descifrado de los códigos de la máquina Enigma utilizados por la Alemania nazi. Su colaboración no solo fue esencial para salvar innumerables vidas, sino que también ayudó a acortar la duración de la Segunda Guerra Mundial en aproximadamente dos años.
Aunque Turing murió trágicamente a manos de la sociedad de posguerra, El código enigma, dirigida por Morten Tyldum, trata al genio matemático con inmensa amabilidad mientras celebra sus extraordinarios logros que cambiaron el curso de la historia para mejor. Mezclando una tensión mordaz con una emoción desgarradora, esta historia real te enganchará de principio a fin.