A todos nos encanta disfrutar de películas que contengan una buena dosis de acción y suspenso, y que al final nos hagan valorar nuestras propias vidas y las de los que nos rodean. Búsqueda implacable, protagonizada por Liam Neeson, podría ser un buen ejemplo de este tipo de cintas. Sin embargo, en esta ocasión nos enfocaremos en hablar de una producción que no hizo mucho ruido en su momento, pero que sin duda se trata de una gran joya del género.
Teniendo a Jean-François Richet como director, los guionistas de este proyecto fueron Andrea Berloff y Peter Craig, siendo este último también el autor de la novela en la que se basó la película, publicada en 2005. La historia arranca después de que Lydia, una joven de 18 años, se vea obligada a escapar después de que su novio traficante de drogas le tienda una trampa tras robar una fortuna a un cártel.
En su huida solo encontrará un aliado: su desastroso padre, John Link, un borracho ex convicto que desea ejercer como buen progenitor después de muchos años de errores cometidos a lo largo de su vida. Ahora tiene la oportunidad de hacer lo correcto y salvar a su hija, aunque ello ponga en peligro su propia existencia.
Sangre de mi sangre contó con las actuaciones estelares de Mel Gibson, Erin Moriarty y Diego Luna, y a pesar de que el filme fue un rotundo fracaso en taquilla, apenas recaudando 4.8 millones de dólares, contra un presupuesto de 15 mdd, se trató de un gran éxito a nivel de críticas, obteniendo un muy digno 89% de aprobación en el portal de Rotten Tomatoes, con 101 reseñas otorgadas por parte de los mejores críticos especializados.
Es una realidad que Sangre de mi sangre tuvo un muy pobre paso por cines durante su año de estreno, en 2016, no obstante, hoy en día puedes disfrutar de esta emocionante película, que te mantendrá al borde del asiento, desde la comodidad de tu casa, ya que la puedes encontrar dentro del extenso catálogo de Netflix. ¿Listo para vivir 88 minutos de pura adrenalina al límite?